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La sequía y las enfermedades reducen la producción de vino a su nivel más bajo en 60 años

La sequía y las enfermedades han provocado que la producción de vino alcance su nivel más bajo en 60 años, aunque una cosecha reducida en 2023 podría ayudar a aliviar el exceso de oferta debido a la caída del consumo, según la OIV.

La cosecha mundial de vino de este año será la más pequeña desde 1961. Crédito de la foto: OIV

Según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), a partir de la información de 29 países -que representan el 94% de la producción mundial- se cree que la cantidad de vino elaborado en 2023 se situará entre 241,7 y 246,6 millones de hectolitros, con una estimación intermedia de 244,1 millones de hectolitros.

Esto supone un descenso del 7% respecto al volumen de 2022, ya por debajo de la media, y convierte a 2023 en la cosecha más pequeña desde 1961, que ascendió a 214mhl, según declaró ayer el jefe del departamento estadístico de la OIV, Giorgio Delgrosso.

A través de una conexión en directo desde la sede de la OIV en Dijon, Giorgio Delgrosso calificó de "significativo" el descenso de la producción mundial de vino y subrayó que la cosecha de este año ha sido "incluso inferior a la producción históricamente baja de 2017", cuando grandes franjas de Europa vieron diezmados sus volúmenes por las graves heladas primaverales y se elaboraron 248 millones de hectolitros de vino en todo el mundo.

La cosecha mundial de este año, muy reducida, es un reflejo de las "condiciones climáticas extremas", que han provocado "importantes descensos" en los grandes países productores de vino de ambos hemisferios, "salvo contadas excepciones", según Delgrosso (como Estados Unidos, Nueva Zelanda y Alemania, véanse las cifras en la parte inferior).

Y prosigue: "Las heladas tempranas, las lluvias torrenciales y la sequía han afectado significativamente a la producción de los viñedos del mundo".

Y añadió: "Las anomalías meteorológicas se están convirtiendo en la nueva normalidad, y éste es sin duda uno de los retos más relevantes para el sector vitivinícola."

Sin embargo, Delgrosso señaló que una cosecha menor en 2023 podría ayudar a reequilibrar la producción de vino con el consumo, que ha descendido, dejando existencias de vino sin vender en algunas partes del mundo.

Señalando que "es cierto que en el complicado contexto económico y geopolítico actual, en el que la inflación sigue siendo elevada, el consumo mundial de vino está disminuyendo, y las existencias están aumentando en muchas regiones del mundo".

En consecuencia, comentó: "La baja producción prevista para este año podría sin duda equilibrar el mercado mundial del vino".

Volviendo su atención a las razones por las que el consumo mundial de vino está disminuyendo, dijo que el mercado mundial del vino se había "enfrentado a una serie de crisis sin precedentes", que, advirtió, "probablemente conducirán a algunos cambios estructurales en el sector".

Me refiero a Covid-19 a partir de 2020, seguida de una crisis mundial de la cadena de suministro que comenzó en 2021 y, por último, la elevada presión inflacionista que caracterizó 2022 y, en menor medida, 2023."

Y añadió: "La combinación de estos acontecimientos provocó fuertes subidas de los costes de producción y distribución y generó un efecto depresivo general sobre la demanda, con consumidores de todo el mundo que vieron cómo se reducía su poder adquisitivo."

Por último, llamó la atención sobre otros "dos fenómenos" que, según él, "deberían mencionarse al analizar el consumo de vino".

La primera de ellas "son determinadas políticas relacionadas con la reducción del consumo nocivo de alcohol que, sin duda, están configurando nuevos hábitos de consumo en muchos países, especialmente en las generaciones más jóvenes", afirmó.

En cuanto a la segunda, se refiere al impacto negativo en las ventas de vino derivado de "la fuerte competencia de otras bebidas alcohólicas, especialmente las de menor graduación, como la cerveza", según Delgrosso.

A continuación se reproducen los datos más destacados de las estimaciones de la OIV para la producción mundial de vino en 2023, que Delgrosso subraya que son "estimaciones preliminares" que excluyen los mostos y los zumos de uva, así como la información sobre la cosecha de China, que es un importante productor de vino que aún no ha publicado ninguna cifra para la cosecha de 2023.

El hemisferio sur:

  • Según Delgrosso, la producción total de vino en el hemisferio sur se estima en 45 millones de hectolitros, "lo que representa un fuerte descenso del 19% respecto a 2022 y el nivel de producción más bajo registrado desde 2003". Y añadió: "Esto puede atribuirse a los fenómenos climáticos extremos que tuvieron lugar durante la temporada de cultivo en todos los principales lugares productores de vino."
  • Se prevé que la producción global de vino en el hemisferio sur represente el 19% del total mundial.

Chile:

  • El mayor productor de vino del hemisferio sur es Chile, con una producción de 10mhl, un volumen un 20% inferior a la "alta producción" del año pasado. La cosecha se vio gravemente afectada por incendios forestales y sequías.

Australia:

  • En segundo lugar, Australia registra un descenso del 24% respecto a 2022. Según Delgrosso, "esto se debe a la combinación de temperaturas frías persistentes e inundaciones provocadas por los efectos de La Niña. Además, la presión de los inventarios llevó a la imposición de topes de rendimiento para reducir el exceso de existencias."

Sudáfrica:

  • Le sigue en tamaño Sudáfrica, donde la producción de vino se estima en 9,3 millones de hectolitros, lo que supone un descenso del 10% respecto a 2022. "Este año, la cosecha se ha visto afectada por la presión de las enfermedades fúngicas, en particular el oídio y el mildiu", afirma Delgrosso.

Argentina:

  • Encuarto lugar, este año las heladas primaverales causaron importantes daños en los viñedos de Argentina, y se cree que la cosecha será una de las más pequeñas de su historia, con una producción estimada de sólo 3,3mhl, lo que representa un descenso del 23% con respecto a 2022.

Nueva Zelanda:

  •  "Una vez más, Nueva Zelanda representa una excepción en el hemisferio sur, con una producción de 3,6mhl", declaró Delgrosso. Y añadió: "Es el único país con crecimiento positivo respecto a la media observada en los últimos 5 años".

Brasil:

  • Brasil tiene una producción estimada de vino de 2,3 millones de hectolitros, un 30% menos que en 2022. "La falta de lluvias durante la temporada de crecimiento ha tenido un impacto significativo en el crecimiento de la temporada", registró Delgrosso.

Uruguay:

  • Por último, Uruguay, con 500.000 hl, es el país del hemisferio sur que registró la mayor variación negativa: menos 34% respecto a 2022 "debido a una grave sequía".

El hemisferio norte:

La UE:

  • La UE representa más del 60% de la producción mundial, que en 2023 se espera sea de 150mhl, lo que supone un descenso interanual de más de 11mhl, hasta un 7% menos que en 2022.
  • Si se confirma esta estimación, será la tercera producción más baja desde principios de siglo, solo superior a las cosechas de 2017 y 2012.
  • "En la UE en 2023, se trata de un escenario heterogéneo, con condiciones climáticas muy diferentes; en algunos países, una primavera lluviosa provocó presión fúngica, mientras que las tormentas y el granizo causaron inundaciones y daños en los viñedos", dijo Delgrosso. "Especialmente concentradas en el sur de la UE, las graves sequías causaron estrés hídrico a las vides. Sólo unos pocos países registraron este año buenas condiciones climáticas, que se tradujeron en volúmenes de cosecha medios o superiores a la media."

Francia: 

  • Después de nueve años, Francia vuelve a ser en 2023 el primer productor mundial, con una producción de vino estimada en 45,8 millones de hectolitros, un nivel en línea con 2022 y un 3% por encima de su media quinquenal. La cosecha puede considerarse relativamente abundante, aunque algunas regiones registraron variaciones negativas respecto al año pasado, como fue el caso de Burdeos y el Suroeste, donde se registró un brote de mildiu, y el Languedoc-Rosellón, afectado por la sequía.

Italia: 

  • Este año, Italia ocupó el segundo lugar, con una producción de vino estimada en 43,9 millones de hectolitros, un 12 % menos que el año pasado. Se trata de la menor producción desde la cosecha históricamente baja de 2017. "Muchos factores pueden atribuirse a esta baja producción, pero si tengo que elegir uno, sin duda sería el mildiu en las regiones del centro y el sur", dijo Delgrosso.

España:

  •  España se confirma como3er productor mundial de vino, con una producción estimada de 30,7 millones de hectolitros. Un descenso del 14% respecto a 2022 y del -19% en comparación con su última media quinquenal. Este año, se espera que el vol sea el más bajo de los últimos 20 años y esto es consecuencia de una sequía servidor.

Países de la UE con una producción de vino superior a 1 mhl:

  • Por un lado, destaca la producción positiva de Alemania, con 9 millones de hectolitros, lo que supone un aumento del 1% respecto a 2022, mientras que Portugal, con 7,4 millones de hectolitros, sube un 3%; Rumanía, con 4,4 millones, aumenta un 15%, y Hungría, con 2,5 millones de hectolitros, sube un 1%. "En estos países, en general, la temporada de crecimiento estuvo marcada por condiciones cálidas y secas, mientras que las precipitaciones de verano dieron lugar a altos rendimientos", dijo Delgrosso
  • Por otro lado, países como Austria y Grecia prevén un descenso de la producción de vino. "Especialmente preocupante es la situación en Grecia", dijo Delgrosso, donde la producción prevista de sólo 1,1mhl es "consecuencia de la combinación de enfermedades de la uva - en particular el mildiu - y una sequía que ha dañado gravemente los volúmenes". Grecia está un 44% por debajo de 2022 y un 50% por debajo de la media quinquenal.
  • Mientras, Bulgaria y Eslovenia suben, pero bajan la República Checa y Croacia, esta última con un descenso del 41%, ya que los volúmenes de cosecha se redujeron casi a la mitad por el mildiú.

Países no pertenecientes a la UE con una producción de vino superior a 1 mhl:

Estados Unidos

  • La producción de vino estimada en EE.UU. para 2023 es de 25,2 millones de hectolitros, un 12% más que en 2022 y un 4% por encima de la media quinquenal. "Ha habido un crecimiento debido a las temperaturas frescas y a las fuertes lluvias invernales en las regiones de Napa y Sonoma, que han aportado una humedad muy necesaria a las vides tras varios años de sequía", registró Delgrosso.

Otros países

  • China: cifras aún no disponibles.
  • Países de Europa del Este: Rusia 4,9mhl, un 9% menos que la media quinquenal pero en línea con 2022.
  • Gerogia es de 1,5 mlh, lo que supone un descenso del 28% con respecto al año pasado, y un 19% por debajo de su media quinquenal "debido a las fuertes lluvias, el granizo y los intensos vientos", explicó Delgrosso.
  • Moldavia tiene 1,3 millones de hl, un 10% menos.
  • Suiza prevé un total relativamente elevado en 2023, con 1mhl, lo que supone un 4% más que en 2022.

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