La vendimia del cava, "un aviso sobre el futuro de la viticultura", según el presidente de la DO

La cosecha de cava de 2023, marcada por una prolongada sequía en toda España, es una señal de lo que está por venir, afirma a db Javier Pagés, presidente del Consejo Regulador de la DO.

La vendimia del Cava 2023, que finalizó el 9 de octubre, se ha visto dificultada por "las condiciones extremas a las que han tenido que hacer frente viticultores y bodegueros" en toda España, según Javier Pagés, presidente de la DO Cava.

A pesar de las considerables dificultades, concretamente la grave escasez de precipitaciones a lo largo del año, Pagés declaró a la industria de bebidas que "la escasez de lluvias no ha afectado a todas las zonas por igual", lo que hace albergar esperanzas de cara a la cosecha.

"Aunque es cierto que los rendimientos han bajado significativamente, la calidad de la cosecha 2023 ha sido excepcional, posiblemente una cosecha histórica en términos de calidad", dijo a db. "Estamos satisfechos con la excepcional calidad de las uvas en términos de sanidad y madurez".

Un aspecto positivo es que la falta de lluvias, según Pagés, ha provocado "una ausencia general de enfermedades fúngicas".

Al igual que el año pasado, la vendimia 2023 comenzó a principios de agosto, y el resultado ha sido desigual para las distintas zonas que componen la DO Cava.

"Algunas comarcas se han visto más afectadas por la sequía que otras, como la subzona de Valls d'Anoia-Foix, perteneciente a los Comtats de Barcelona", reveló Pagés.

Reconociendo el escarpado camino que les espera a los vinicultores al entrar en el proceso de producción, compartió una premonición sobre lo que está por venir.

"La cosecha de este año sirve de advertencia sobre el futuro de la viticultura, que requerirá un esfuerzo y una dedicación considerables por parte de todos los implicados en el proceso de producción del cava."

Las dificultades climáticas han llegado en un momento clave de cambio para la DO Cava, que recientemente ha puesto en marcha un nuevo conjunto de leyes de zonificación y etiquetado diseñadas para diferenciar los niveles de calidad del vino espumoso español.

Pagés quiere destacar la "fuerte apuesta de la DO por la elaboración de Cavas de Guarda Superior".

La cosecha del año pasado fue la primera en la que se recogieron uvas procedentes de parcelas destinadas exclusivamente a Cavas de Guarda Superior.

Los viñedos y bodegas han sido controlados de forma continua por unos 100 inspectores para preservar la alta calidad del cava mediante "la introducción de datos cualitativos y cuantitativos en tiempo real como garantía de trazabilidad", lo que, según Pagés, es "un pilar fundamental" del Consejo Regulador.

Los vinos de Cava de Guarda Superior deben envejecer más de 18 meses, en el caso del Reserva, o 30 meses, en el del Gran Reserva. También se aplican rendimientos reducidos, y todos los vinos Cava de Guarda Superior deben ser 100% ecológicos a partir de 2025.

Los vinos se identificarán con una etiqueta plateada en las botellas.

Los prestigiosos vinos Cava de Paraje Calificado (por encima del Cava de Guarda Superior) tienen una crianza superior a 36 meses.