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Informe de la añada 2023 de Burdeos parte I: calidad y cantidad juntas, por una vez

Mientras comienzan las catas en primeur de Burdeos 2023, nuestro corresponsal en Burdeos Colin Hay analiza las condiciones meteorológicas que han contribuido a forjar una añada desigual en el primero de los dos reportajes sobre la añada.  

Nada parece fácil en Burdeos estos días. Tras dos añadas en las que se han presentado todos los retos climáticos imaginables, 2023 podría parecer un año de relativo respiro. Pero en los viñedos no lo parecía. O al menos, no hasta que la cosecha estuvo a salvo, e incluso entonces sólo para aquellos cuya atención y capacidad de reacción en el viñedo les había librado de los estragos del mildiu a principios de verano y cuya vigilancia en la mesa de selección durante la propia vendimia les había permitido eliminar todo rastro de fruta desecada.

En términos más generales, 2023 es una añada que probablemente se juzgará favorablemente: una añada buena y quizás incluso muy buena, pero no una añada excepcional. Pero también es una añada que no habría salido bien ni siquiera hace una década y cuya heterogeneidad impide considerarla excepcional aunque es probable que haya producido algunos vinos realmente excepcionales.

Existen ciertas similitudes con 2018, aunque los vinos en sí tengan un carácter muy diferente. Al igual que en 2018, tenemos un periodo vegetativo dividido en dos partes: en la primera se produce una intensa presión del mildiu y en la segunda se dan precisamente las condiciones necesarias para compensar el déficit de la primera mitad. Sin embargo, el contraste entre las dos mitades fue mucho menos extremo que en 2018: la presión del mildiu en 2023 no se debió tanto a una lluvia excesiva como a una lluvia persistente en un contexto de temperaturas ya elevadas; y la segunda mitad de la temporada, aunque en general seca y cálida, sólo se volvió extrema en las fases finales de maduración, que tuvieron lugar en condiciones de verano indio.

En lo que sigue he tenido la suerte de poder basarme en el testimonio de primera mano de quienes respondieron a los retos particulares de 2023 y en los excelentes informes de añada elaborados, respectivamente, por Axel Marchal y sus coautores del Institut des Sciences de la Vigne et du Vin (ISVV) de la Universidad de Burdeos, por Gavin Quinney y por Saturnalia. Además, quiero agradecer a Axel Marchal, del ISVV, a Gavin Quinney y a los colegas del Conseil Interprofessionnel de Vins de Bordeaux (CIVB) su ayuda en la recopilación, comprobación y comprensión de algunos de los datos.

En todas estas descripciones de la añada, la conclusión es clara. En palabras de Axel Marchal, ya casi famosas, existen cinco condiciones previas para una gran cosecha. Éstas son:

  1. Floración y cuajado rápidos y uniformes;
  2. Condiciones meteorológicas a finales de primavera y principios de verano suficientemente secas y cálidas para facilitar una polinización uniforme y proporcionar las condiciones previas para una maduración uniforme;
  3. Un aumento progresivo del estrés hídrico a lo largo del verano (sobre todo con un mes de julio cálido y seco), que ralentiza y finalmente detiene el crecimiento de la vid antes del envero (cambio de color);
  4. Uvas maduras con fotosíntesis óptima que continúa hasta la vendimia (sin reanudación significativa del crecimiento vegetativo);
  5. Tiempo seco y medianamente cálido durante la propia vendimia (idealmente, con una buena oscilación térmica entre la noche y el día), lo que permite recoger en el punto óptimo de madurez (y frescura).

Ninguna de estas condiciones se cumplía en 2021; todas se cumplían en 2022; y la mayoría, pero no todas, se cumplían en 2023. En general, se cumplieron las condiciones 1, 4 y 5; la condición 2 se cumplió en gran medida pero con algunas excepciones; la condición 3 no se cumplió. Pero hay que tener cuidado de no condenar la cosecha sobre esta base. El diablo, como siempre, está en los proverbiales detalles.

Panorama del periodo vegetativo

La floración, el cuajado y la polinización se desarrollaron bien, con rendimientos potenciales elevados que se establecieron pronto (y sin coulure ni millerandage). Sin embargo, con una primavera y un principio de verano húmedos y cálidos, no sólo no se estableció el estrés hídrico (salvo en las parcelas de maduración tardía justo antes de la cosecha), sino que, sobre todo, la amenaza del mildiu fue intensa. Éste hizo estragos en parcelas no tratadas, mal tratadas y particularmente susceptibles y, en algunos casos, en viñedos enteros.

Resultó especialmente difícil para las propiedades que practicaban la viticultura orgánica y/o biodinámica, limitadas en cuanto a los tratamientos que podían aplicar. Estas dificultades se agravaron en el caso de las explotaciones en transición hacia la viticultura biológica, que no contaban con la experiencia de las añadas 2018 y 2020, amenazadas por el mildiu. Rauzan-Ségla es un buen ejemplo. Sufrió pérdidas trágicamente importantes, con un rendimiento final, creo, de unos 18 hl/ha. Según todos los indicios, el vino es excelente, pero hay muy poco.

Sin embargo, incluso cuando el riesgo de mildiu se controló tan bien que las pérdidas se redujeron al mínimo, las condiciones de humedad dieron lugar a otro problema: la hinchazón de la fruta, con el consiguiente riesgo de dilución y falta de concentración en el paladar medio. Afortunadamente, este riesgo se vio atenuado en gran medida, si no totalmente, por el verano indio que siguió. Este permitió, sobre todo, que el Cabernet de vendimia tardía madurara lentamente al principio y cada vez más rápidamente en la vid, hasta principios de octubre.

Así pues, aunque las condiciones de la vendimia no eran las que normalmente se considerarían ideales (la vendimia se llevó a cabo en plena ola de calor, lo que provocó que las uvas se arrugasen y que fuese necesario seleccionarlas con sumo cuidado), en ese momento eran precisamente las que se necesitaban para maximizar la calidad de la fruta.

En resumen, aquellos cuyos viñedos habían sobrevivido a los estragos del mildiu se mostraban, en general, muy aliviados y a la vez extremadamente contentos con la calidad -y, en su mayor parte, la cantidad- de la cosecha.

Los detalles de la temporada de cultivo

Los detalles del periodo vegetativo son, como siempre, complejos. Y esa complejidad es importante si queremos entender las características de la añada, sobre todo porque, como en 2022, aunque por razones muy diferentes, existe una gran variación entre las distintas denominaciones (con diferencias en los rendimientos finales de más de 20 hl/ha entre propiedades vecinas en Margaux, por ejemplo). Esto significa que el tipo de visión generalizada que se suele presentar en las distintas reseñas de la añada puede ser engañosa (más que en otras añadas recientes distintas de la 2022).

Sin embargo, en lo que sigue me baso en gran medida en estos datos, utilizando una combinación de datos del CIVB y del IVSS para descender un poco más en los detalles a nivel de denominación sólo cuando es necesario hacerlo (volveré a más detalles en mis perfiles denominación por denominación que espero publicar a principios de mayo).

Sin embargo, no hay peligro en generalizar en exceso si nos ceñimos a lo básico.

Esto se desprende claramente de los cuadros 1 y 2, a los que se añade cierta complejidad a nivel de denominación en el cuadro 3.

Temperatura (°C) 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023
Media (abril-septiembre) 18.2 19.0 18.2 18.9 17.7 19.8 19.4
Diferencia con la media de 10 años -.3 +.5 -.3 +.4 -.8 +1.3 +.9

Tabla 1: Temperaturas medias del periodo vegetativo en la región de Burdeos 2017-23

Fuente: calculado a partir del informe de Gavin Quinney sobre el tiempo y la cosecha en Burdeos 2023

 

Precipitaciones (mm) 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023
Marzo-septiembre 470 443 399 560 469 278 428
en relación con la media de 10 años (%) +10 +3 -7 +31 +9 -35 =
Anual 736 785 998 1157 885 639 1219
en relación con la media de 20 años (%) -20 -15 +8 +26 -4 -31 +32

Cuadro 2: Precipitaciones medias en la región de Burdeos 2017-23

Fuente: calculado a partir de Gavin Quinney's Bordeaux 2023 weather and harvest report y www.infoclimat.fr/climatologie/annee/2023/bordeaux-merignac/valeurs/07510.html (* sólo para Bordeaux-Mérignac)

 

Del brote a la cosecha

(1/4-15/10)

Total

(1/11-15/10)

Margaux 464.6 (+11.0%) 862.6 (-5.7%)
St Julien 441.3 (+13.3%) 899.2 (+1.2%)
Pauillac 441.3 (+13.2%) 899.2 (+1.2%)
San Esteban 411.8 (+4.7%) 912.5 (+1.5%)
Pessac-Léognan 469.4 (+14.5%) 895.2 (0%)
Saint-Émilion 490.8 (+18.1%) 796.8 (-11.8%)
Pomerol 470.0 (+14.5%) 808.1 (-10.9%)

Tabla 3: Precipitaciones durante la campaña (en relación con la media decenal)

Fuente: calculado a partir del informe " Bordeaux 2023 Harvest" de Saturnalia.

En conjunto, estos datos muestran que el periodo vegetativo de 2023 fue caluroso -más caluroso, de media, que cualquier periodo vegetativo de la última década salvo 2022 y más caluroso incluso que 2018- y, lo que es quizá más sorprendente, no más húmedo que la media reciente (aunque en un año natural más amplio en el que la capa freática se rellenó de forma significativa).

Esto nos ayuda a comprender los tres factores más importantes que determinan el carácter de la cosecha. Éstos son: (i) la intensa presión del mildiu al inicio del periodo vegetativo; (ii) la ausencia de estrés hídrico y de concentración de fruta asociada hasta el final del periodo de maduración; y (iii) las condiciones de ola de calor establecidas inmediatamente antes de la propia vendimia.

La consecuencia del segundo de estos factores -la ausencia de estrés hídrico- se desprende claramente del cuadro 4. En él se muestra el tamaño relativo y la composición de las uvas en el momento de la vendimia. Los datos proceden de la muestra de viñedos del ISVV en toda la región.

Peso por 100

uvas (g)

Azúcar (g/L)

Acidez total

(g/L)

Merlot 2023 154 222 3.3
Merlot 2022 122 241 2.4
Merlot 2021 176 205 3.3
Merlot (2018-20) 140 235 2.6
Merlot 2013 118 219 3.4
Cabernet Sauvignon 2023 113 222 3.1
Cabernet Sauvignon 2022 95 232 3.0
Cabernet Sauvignon 2021 138 205 4.0
Cabernet Sauvignon (2018-20) 110 233 3.2
Cabernet Sauvignon 2013 119 215 4.0

Cuadro 4: Características de las uvas en el momento de la vendimia

Fuente: calculado a partir de https://bordeauxraisins.fr/suivi-de-maturite-2023.html con los datos históricos extraídos de Marchal et al. (2023; datos de 2023 recogidos en las tres primeras semanas de septiembre en los viñedos de la muestra del ISVV.

Lo que está claro es que, al menos en los viñedos aquí muestreados y, sobre todo en el caso del Merlot, no tenemos nada parecido a la concentración de fruta alcanzada en las grandes añadas recientes de Burdeos (la trilogía 2018 a 2020 y, sobre todo, 2022). Pero lo que también está claro es la sorprendente diferencia, en efecto, de la calidad del Merlot y del Cabernet de maduración más tardía en el momento de la vendimia.

Mientras que, en términos de niveles de azúcar y acidez total, el Cabernet está más cerca de la calidad de añadas como 2019 y 2020, no puede decirse lo mismo del Merlot, con niveles de azúcar y acidez que se asemejan más a 2021 o, incluso, 2013 que a 2018, 2019, 2020 o 2022.

Dicho esto, hay que tener cuidado. Estos datos proceden de viñedos de muestra. No proceden (podemos estar seguros) de Mouton-Rothschild ni de Cheval Blanc. La cuestión es que, sobre todo en 2023, existe una gran variación entre las distintas denominaciones y, de hecho, dentro de cada una de ellas, nada de lo cual queda reflejado en los datos anteriores.

Pero, si hay problemas en general con esta añada, ya quedan claros en esta tabla. Son principalmente dos: (i) el potencial de dilución y una cierta falta de concentración en los vinos (sobre todo los basados en Merlot joven); y (ii) la acidez bastante elevada (buena para la frescura y la longevidad, por un lado, pero con el potencial de aportar austeridad y una cierta severidad a los vinos, por otro).

Estos datos también sugieren que es probable que ésta sea más una añada de Cabernet que de Merlot y que los vinos con proporciones inusualmente altas de Cabernet Franc (en la orilla derecha) y Cabernet Sauvignon (en la izquierda) podrían ser excepciones a la tendencia general. Como siempre, se trata de conjeturas basadas en las cifras. Lo que importa es a qué saben estos vinos. Aún no estoy en condiciones de ofrecer esta perspectiva.

En la segunda parte, analizaré las principales características de la temporada de cultivo y los retos que planteó.

Más información:

Informe de la cosecha bordelesa parte 2: una cosecha de reactividad, vigilancia y control

El sistema de Burdeos en primeur "en el punto de quiebre"

Burdeos en primeur: ¿será suficiente una "reducción del 35% para recalibrar"?

Fuentes
  • Axel Marchal, Valérie Lavigne, Elodie Guittard & Laurence Gény (2024) Note du Millésime 2023. Burdeos: Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino de la Universidad de Burdeos, Unidad de Investigación Enológica.
  • Gavin Quinney (2024) Bordeaux 2023 weather and harvest report, https://gavinquinney.com/2024/04/11/bordeaux-2023-weather-and-crop-report
  • Saturnalia (2024) Informe de la cosecha de Burdeos 2023, enero de 2024, www.saturnalia.tech.
  • Axel Marchal, Valérie Lavigne, Elodie Guittard & Laurence Gény (2023) Des conditions climatiques inédites pour des vins hors norme mais parfaitement équilibrés, les paradoxes du millésime 2022. Burdeos: Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino de la Universidad de Burdeos, Unidad de Investigación Enológica.

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