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Científicos demuestran que beber buen vino "te hace más feliz"

Beber vino de alta calidad realmente te hace sentir más feliz, según un estudio científico tras un evento en Pisa, Italia.

El estudio del Consejo Nacional de Investigación de Italia informó en el Journal of the Science of Food and Agriculture sobre si las expectativas sobre la calidad del producto, en este caso el buen vino, afectarían el "placer" de una experiencia.

En la edición 2022 del Festival de Internet en Pisa, Italia, se llevó a cabo un ensayo en el que, como experimento social con una metodología fiable, a través de sensores portátiles, se midieron las emociones que despiertan en un contexto en vivo en los consumidores diferentes tipos de vinos.

Se probaron cinco vinos, dos de los cuales los científicos describieron como "defectuosos" y tres que eran muestras de alta calidad, en 50 consumidores en un "contexto excitante" con música de jazz en vivo de fondo.

Se registraron tanto los resultados explícitos a través de cuestionarios como los resultados implícitos a través del electrocardiograma (ECG) registrados por los sensores portátiles.

Según los resultados de la investigación, la autora del estudio, la Dra. Lucia Billeci, del Consejo Nacional de Investigación de Italia, dijo que el vino "sin duda genera una respuesta emocional significativa en los consumidores" y que una respuesta es "multifacética y atribuible al nivel de calidad del vino degustado".

Reconocer

Decía: "De hecho, en igualdad de condiciones, mientras beben vino, incluso los consumidores no entrenados pueden reconocer perfectamente los buenos vinos en comparación con los productos de menor calidad.

"Los vinos de alta calidad son capaces de inducir un espectro de emociones positivas, como se observa en el análisis de las señales de ECG, especialmente cuando se combinan con música de fondo".

En conclusión, los científicos informaron que el marco, "ciertamente jugó a favor de los vinos de buena calidad", y produjo "características emocionales positivas en el paladar incluso de algunos consumidores menos experimentados".

Además, dijo que había un "efecto de arrastre" hacia un estado de ánimo positivo, que se generaba por las condiciones del entorno, es decir, buena música en un lugar hermoso.

Zonas azules

La noticia sigue el vínculo entre las Zonas Azules y el consumo de vino, destacando su papel fundamental en la vida de los centenarios. Se ha demostrado que el consumo social de vino con moderación es un éxito en las Zonas Azules del mundo, donde la esperanza de vida media es más alta.

El Dr. Kien Vuu, autor de Thrive State, dijo que no se debía necesariamente a los beneficios para la salud del vino, sino a la socialización que viene "de la mano con la bebida de vez en cuando".

Argumentó que deberíamos decir 'Sí a la Hora Feliz', y que una copa de vino era fundamental para la salud cuando se consumía en un entorno social, como lo era en las llamadas Zonas Azules, que comprenden la región de Barbagia en Cerdeña, Italia, Okinawa en Japón, la Península de Nicoya en Costa Rica e Icaria en Grecia.

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