Dónde encontrar vinos "asequibles" en Borgoña 2022

Mientras Borgoña se prepara para lanzar su cosecha 2022 en primeur, el director técnico de Domaines Albert Bichot, Matthieu Mangenot, explica a Patrick Schmitt MW dónde encontrar vinos "asequibles".

Si hay algo por lo que son conocidos los vinos de Borgoña es por sus elevados precios, pero los productores están cada vez más dispuestos a señalar que se puede encontrar valor en la región, temerosos de que los bebedores abandonen la denominación y se vayan a los brazos de fuentes menos caras de Chardonnay y Pinot Noir si no pueden encontrar versiones asequibles en la Côte d'Or.

Durante una cata en Londres el mes pasado de la cosecha de 2022 con vinos del productor y négociant de Borgoña Albert Bichot, el director técnico del productor trató de señalar las partes de la región donde la gente podría encontrar un valor relativo.

Antes de hacer esto, advirtió al sector de las bebidas que los lanzamientos de 2022 serán más caros que los vinos de 2021, a pesar de que 2022 produjo rendimientos más altos - 2021 se vio afectado por una severa helada de finales de primavera que diezmó los volúmenes.

Tras dejar constancia de que 2022 produjo vinos de "contención", a pesar de ser la añada "más calurosa y soleada de la historia", utilizó la palabra "alivio" para describir la cosecha, y ello porque, dijo, "la buena noticia es que hay mucho más volumen [que en 2021]". Continuando, dijo de la cosecha 2022: "No es una añada de alto rendimiento, sino mucho más clásica".

No obstante, dijo a db que esperara "subidas de precios en los vinos de pueblo y superiores", antes de comentar: "Tenemos que esperar a la añada 2023 para ver cualquier bajada de precios en los vinos regionales, pero no ahora".

De hecho, la cosecha de este año, que ha producido los volúmenes más altos desde 2018, debería traer cierta estabilidad de precios y también posibles descensos, según Mangenot.

Apoyando la opinión de Veronique Boss-Drouhin, el director técnico de Albert Bichot espera ver una menor presión sobre la oferta con la añada 2023 y, por tanto, un asentamiento de los precios en 2025.

"Se ha visto con la subasta de vinos de Hospices de Beaune que ha habido algunas caídas de precios con el 2023, lo que envía un mensaje a los viticultores de que tienen que bajar los precios", dijo, y añadió: "Ahora hemos tenido dos añadas seguidas con volúmenes normales, así que algo pasará con el 2023".

Sin embargo, en lo que respecta a los inminentes lanzamientos, declaró: "Las existencias son tan escasas tras la cosecha de 2021, que no tuvimos más remedio que comprar los de 2022 a los precios que nos dieron."

Sugiriendo que los precios de base de Bourgogne Rouge y Blanc han subido demasiado, comentó: "La denominación regional representa el 50% de la producción, y el precio tiene que bajar".

No obstante, dentro de la gama de vinos ofrecidos por Domaines Albert Bichot, Mangenot eligió algunos lugares para los blancos y tintos de buena relación calidad-precio de la cosecha 2022.

Una de ellas se refiere a las otras uvas de Borgoña, que en tinto sería Gamay frente a Pinot Noir, pero en blanco significa considerar Aligoté en lugar de Chardonnay.

Con esta uva menos famosa disfrutando de un renacimiento en la región, impulsado por un grupo de vignerons conocidos como Les Aligoteurs, la variedad también puede ser una fuente de valor y calidad, algo sobre lo que Mangenot llamó la atención de db con la expresión 2022 del Domaine Adelie Bourgogne Aligoté 'Champ Renard' de Bichot, que se vende por poco más de 20 libras, pero está "tratado como un vino de pueblo con un poco de tratamiento de roble".

También entre los vinos blancos de Borgoña, pero esta vez para el Chardonnay, Mangenot sugirió buscar en el sur de Borgoña, en Mâconnais, donde dijo que hay "varios lugares interesantes", como Mâcon Milly-Lamartine, "que es más alto, y que aporta frescura a Mâcon, que puede ser frutal, en el lado tropical", dijo.

En el corazón de Borgoña, llamó la atención sobre la relativamente nueva clasificación Bourgogne Côte d'Or de la región, creada en 2017 para reconocer los vinos de esta famosa parte de la región, por oposición a la más amplia "regional" Bourgogne Blanc o Rouge.

Bichot elabora un vino blanco y un tinto con la denominación Côte d'Or de Borgoña, que se llama "Secret de Famille" y, al igual que el Aligoté, se elabora con los mismos estándares que un vino de "pueblo", pero sin el precio más elevado que supondría esta clasificación más específica del lugar.

En cuanto a los precios más elevados, destacó el valor relativo de los vinos blancos y tintos de Mercurey, en la Côte Chalonnaise, una zona más fresca que funcionó especialmente bien en una añada calurosa como la de 2022. Luego, de vuelta al Mâconnais, llamó especialmente la atención sobre los blancos premier cru de Pouily Fuissé.

Tras 20 años de estudios y negociaciones, este nivel superior se lanzó en 2020, y Mangenot y sus colegas de Bichot eligieron las expresiones de premier cru de los alrededores del pueblo de Chaintré por ser especialmente finas. De hecho, el enólogo jefe del productor, Alain Serveau, comentó: "Las denominaciones famosas como Chassagne-Montrachet se han vuelto muy caras, así que la gente viene a Pouily Fuissé porque es más asequible, y sus premiers crus son muy buenos".

En la misma línea se expresa Benoît Bruot, director comercial de Bichot: "Los precios de la Borgoña han sido duros, especialmente para los blancos, y no es sólo el precio, sino que vinos como Puligny y Chassagne son casi imposibles de encontrar, por lo que hay que buscar alternativas: y Pouily Fuissé es una buena: es muy conocido en lugares como Estados Unidos, y con el premier cru, se vuelve más exclusivo y premium".

Esos vinos, añadió, "son buenos para mantener a la gente en Borgoña".

Y continuó: "El 80% de Borgoña sigue siendo asequible, y queremos mostrárselo; es importante entender que Borgoña sigue siendo un vino bebible, aunque haya excepciones dentro de las denominaciones más importantes".

Entre los tintos, las zonas de valor comparativo para Morgenot incluyen los crus de Beaujolais, como Moulin à Vent, donde Bichot ha producido una fina y concentrada expresión 2022 de Gamay procedente de Domaine de Rochegrès, donde crecen viñas de 80 años en emplazamientos graníticos extremadamente rocosos.

Al igual que la elevación de ciertas zonas de Pouilly Fuissé a la categoría de premier cru, Morgenot afirmó que espera que partes de Moulin à Vent, Julienas y Fleurie alcancen esta clasificación, y comentó: "Sabemos que Rochegrès será uno de los premiers crus".

En cuanto al Pinot Noir, Morgenot seleccionó a continuación una serie de pueblos que, según él, están "bajo el radar con precios que siguen siendo asequibles", mencionando Santenay, Savigny, Chorey y Fixin.

A propósito de esto último, afirmó: "Fixin es un lugar al que estamos prestando mucha atención, es un sitio precioso, al norte, un poco más allá de Marsannay".

Por último, dijo a db que Albert Bichot no buscaría fuera de Borgoña para ampliar sus operaciones, sino que seguiría invirtiendo en la región, a pesar del elevado precio de la tierra y los vinos.

"No vamos a comprar viñedos en Côtes de Nuits y Beaune, sino que vamos a arrendarlos por 25-30 años, y pronto lo anunciaremos; es otra forma de obtener el producto sin comprar tierras", afirma.

También dijo a db que el productor está gastando 25 millones de euros en una nueva línea de embotellado y una instalación de encajonado en Beaune que debería estar lista en el verano de 2025, al tiempo que admitió que Albert Bichot seguiría vigilando los viñedos del sur de Borgoña.

"El Mâconnais sigue siendo asequible, así que si hay oportunidades, las aprovecharemos", afirmó.

"Pero no tenemos ninguna estrategia para comprar nada fuera de Borgoña", aseguró a db. "Nuestra atención se centra en Borgoña, y hay tantos lugares, como Mâcon Milly-Lamartine que todavía están bajo el radar; aún queda mucho por hacer".

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