Una década de San Miguel-Eppan Appius

Filippo Bartolotta participó en la primera cata vertical completa de Appius, de la cooperativa de Alto Adige St. Michael-Eppan, para descubrir cómo ha evolucionado la filosofía de esta "super cuvée" desde su creación en 2010.

Sin embargo, hay algunas regiones y algunas bodegas que han demostrado estar en lo más alto desde hace tiempo. Una de estas regiones es sin duda Alto Adige, y una de estas bodegas es St. Michael-Eppan, que este año ha celebrado la 10ª edición de la super cuvée del maestro bodeguero Hans Terzer.

Fundada en 1907, St. Michael-Eppan trabaja actualmente con unos 320 viticultores en 385 hectáreas, produciendo 2,5 millones de botellas al año, pero el "vino soñado" de Terzer, una mezcla de vinos blancos seleccionados personalmente por él, fue el centro de esta cata.

Los viñedos seleccionados para este vino proceden en parte de las escarpadas colinas calcáreas de la base del monte Mendola, que aportan una tensión salina refrescante a los vinos, mientras que otros procedentes de los suelos volcánicos de pórfido rojo de los alrededores de los valles de Bolzano aportan un toque mineral y ahumado.

La cuvée se compone de cuatro variedades, cada una vinificada por separado en barrica y tonneau y luego mezcladas después de un año en tanques inox donde el vino reposa con sus lías finas durante tres años (aparte del Sauvignon Blanc), antes de continuar su maduración en barricas/tonneau. El coupage de 2019, del que se produjeron unas 3.000 botellas, fue: Chardonnay (60%), Pinot Gris (15%), Pinot Blanc (13%) y Sauvignon Blanc (12%).

El nombre "Appius" procede del origen romano antiguo del nombre "Eppan". El diseño de la botella de cada añada es diferente para reflejar el carácter diferente de cada año. La etiqueta de 2019, diseñada por Life Circus, conmemora el 10º aniversario con un gráfico del número 10 presentado en oro y platino.

San Miguel-Eppan, Appius 2010 *****

Terzer dijo de esta añada: "[Fue] criticado en su lanzamiento porque tenía demasiado roble, pero hoy es una belleza. Debo confesar que después empecé a utilizar menos roble...".

Pedernal de pistola, muy austero con una seductora cabeza de cerilla y sutiles frutas tropicales con notas de Earl Grey y piel de limón. Un perfume fantástico del que no querría alejarme. En boca el vino tiene una expansión aterciopelada, una energía volumétrica ,y un final increíblemente limpio. Todavía joven, sin rastros de edad, si no fuera por una encantadora redondez de Bourbon y vainilla.

San Miguel-Eppan, Appius 2011 ***

Este es el Appius con más Sauvignon Blanc, con una hermosa nota de azafrán, manzanas maduras doradas, piña y jengibre confitado. Mineralidad intensa y un rastro casi tánico con un final verde.

dijo Terzer: "Este año no hubo Pinot Blanc, así que es un tercio de cada una de las demás. Hubo una fuerte tormenta de granizo el 27 de agosto que nos obligó a vendimiar el día después".

San Miguel-Eppan, Appius 2012 ****

Tiene un estilo más maduro y afrutado, con un perfume enorme y muy distinguido de peras, papaya y membrillo. Aunque el vino muestra un poco más de especias de roble y una perspectiva algo más madura, ahora mismo tiene una caricia muy redonda y suave.

San Miguel de Eppan, Appius 2013 ***

Terzer señaló: "Febrero y marzo fueron extremadamente fríos, por lo que la brotación fue más tardía de lo normal. Abril fue suave y mayo resultó inusualmente frío, mientras que julio y agosto fueron muy calurosos".

Mucho Sauvignon Blanc en esta mezcla que muestra su cara verde; la lima, el kiwi y aromas tropicales, y un estilo muy varietal. Todavía intacto y con potencial de envejecimiento.

San Miguel-Eppan, Appius 2014 *****

Terzer dijo de este año: "Granizadas y mucha lluvia, incluso en agosto, pero con días y noches muy secos en los últimos 10 días antes de la cosecha".

Otra sorpresa de una añada muy fría: un blanco austero pero muy elegante, con unas hierbas medicinales de otro mundo, un pedernal delicioso y cítricos de todo tipo. Persistente, con una estructura delgada, y todavía vivo y coleando.

San Miguel de Eppan, Appius 2015 ***

En el extremo opuesto de la añada 2014, aquí tenemos potencia, extracción, presencia tánica uniforme y más alcohol. Es una versión grande, redonda y ahumada con una complejidad a lo Pappy Van Winkle.

San Miguel-Eppan, Appius 2016 *****

Otro resultado mágico. Un Appius que marca la "nueva" pauta de un estilo más vibrante, reactivo y refrescante sin renunciar al toque aterciopelado del glicerol, y manifestando más aromas de pomelo, mandarina y lima combinados con las frutas blancas tropicales y maduras.

San Miguel de Eppan, Appius 2017 ***

"Una cosecha de pesadilla, con la cantidad más baja que hemos visto nunca, debido a la brotación temprana y a las noches heladas de finales de abril, que mataron muchos brotes y dieron lugar a frutos más verdes, seguidas de un fuerte calor en agosto, que provocó cierta sobremaduración", explicó Terzer.

St.Michael-Eppan, Appius 2018 ****

dijo Terzer: "Esta añada ha sido buena, a pesar de las duras condiciones para los viticultores, que han tenido que trabajar más de lo habitual para separar las bayas sanas de las magulladas".

El resultado es una mezcla de Chardonnay (52%) con aromas de melón dulce, mango y melocotón blanco. Suave y redondo, gracias también a cierta conversión maloláctica, con un final especiado procedente del Sauvignon Blanc. Bébalo ahora o guárdelo para la próxima década.

San Miguel-Eppan, Appius 2019 *****

El mejor Appius de la historia. Estilísticamente coherente con las añadas anteriores, con un intenso carácter de hierbas de montaña, una nariz impulsada por la fruta tropical seguida de la complejidad de la vainilla, el membrillo, las peras y un elegante toque de pedernal. Un paladar más cremoso de lo esperado, pero con un final cítrico refrescante y puro y unas perspectivas de longevidad realmente buenas, que llevarán a este vino más allá de la década de 2030.

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