Ramón Bilbao reflexiona sobre un siglo de trabajo guiado por la curiosidad

Mientras Ramón Bilbao alcanza un hito importante, el enólogo Rodolfo Bastida reflexiona sobre el viaje de la bodega y el trabajo que queda por delante.

Este año, Ramón Bilbao, célebre productor riojano de España, celebra 100 años de historia. La bodega abrió su primera bodega en Haro en 1924, aunque desde entonces se ha expandido por Rioja y Rueda. Cuenta con una agenda repleta para celebrar el centenario, incluyendo celebraciones especiales y su próxima aparición en la ProWein Düsseldorf.

El enólogo Rodolfo Bastida, cuenta cómo la curiosidad, la innovación, el conocimiento y el respeto impulsan su búsqueda de la excelencia.

Un centenario es un buen momento para hacer balance: ¿qué define a Ramón Bilbao en 2024?

Me vienen a la mente algunas palabras: sabor, curiosidad, conocimiento y placer. A lo largo de este siglo, hemos representado las grandes facetas de Rioja: identidad, fruta y proximidad. Y, sobre todo, simboliza una idea tentadora: la pasión por el descubrimiento y el disfrute. Hoy en día, contamos con toda una familia de vinos modernos, cada uno con su propio carácter abierto, fresco y afrutado, así como una gama única a través de la cual buscamos resaltar el valor del origen y el territorio.

¿Hacia dónde cree que irá Ramón Bilbao en los próximos 100 años?

Seguiremos profundizando en nuestra tierra. Nuestra curiosidad siempre nos hace esforzarnos por superarnos a nosotros mismos y dar un paso más.

En los últimos años, hemos puesto en valor los viñedos de altura y hemos empujado los límites de la viticultura riojana, identificando parcelas con cualidades distintivas en zonas menos conocidas. Al mismo tiempo, hemos desarrollado aún más nuestra experiencia en la elaboración de vinos con uvas de diferentes orígenes, y que son menos comunes en Rioja.

Una práctica que se está desarrollando muy bien es la sostenibilidad y el cultivo consciente, que nos ayuda a crear vinos que muestran una mayor pureza y un sentido del lugar y el paisaje.

¿Cuál es el motor de este desarrollo?

Nuestra vocación es ir más allá y ofrecer una experiencia enológica aún más completa y enriquecedora. Hemos dominado el arte de hacer vinos con personalidad, pero no queremos quedarnos ahí. Miramos hacia el futuro en todo lo que hacemos, en el viñedo y los paisajes, pero también en la bodega, por ejemplo, innovando con depósitos de diferentes formatos y materiales. Y, como siempre hemos estado atentos a los constantes cambios en la evolución del mercado, hemos sido capaces de detectar lo que la gente quiere.

¿Cómo sugeriría que un consumidor conozca a Ramón Bilbao?

Siempre seremos curiosos, y ellos también deberían serlo. Aspiramos a ofrecer un viaje de descubrimiento, creando grandes vinos y prestando mucha atención al potencial de los mejores viñedos de Rioja.

¿Cómo vas a celebrar el centenario?

Va a ser un año intenso de eventos de celebración y noticias emocionantes. Pero lo más importante será levantar nuestras copas y disfrutar juntos del vino. Al abrir una botella, compartimos todo lo que representa: el paisaje riojano, la historia de un siglo, la amistad, la resiliencia y el futuro.