El ascenso de Chateau Figeac "no era un hecho".

La promoción del Château Figeac a Premier Grand Cru Classé A no ha sorprendido a nadie: se esperaba desde hace tiempo y es muy merecida. Sin embargo, el equipo de Figeac explica a Colin Hay, corresponsal de dben Burdeos, que "no era un hecho".

La promoción de Château Figeac a Premier Grand Cru Classé A no debería sorprender a nadie. Ha tardado mucho tiempo en llegar y es muy merecido. Pero esa es la naturaleza de la clasificación de Saint Émilion. Invariablemente, las propiedades que ascienden, sobre todo a Premier Grand Cru Classé A, son promocionadas un ciclo clasificatorio completo después de que la mayoría de los comentaristas piensen que lo merecen. Esto se debe a que los comentaristas basan invariablemente sus evaluaciones en una sensación de la propiedad forjada en la sala de cata. Esto privilegia inevitablemente las añadas más recientes. La clasificación, por el contrario, evalúa el rendimiento durante un periodo completo de 15 años y con un desfase de tres añadas. El ascenso de Figeac a Premier Grand Cru Classé A en 2022 se basó en una cata de las añadas 2005 a 2019.

Esto no tiene nada de malo. Es lógico que la clasificación sea una criatura lenta. Si quiere tener autoridad y, sobre todo, que se la considere como tal, debe hacer gala de cierto conservadurismo. Pero la espera del reconocimiento puede parecer interminable, como bien saben los propietarios de Bélair-Monange, Canon y Troplong Mondot. Si llega su momento, como indican las últimas añadas, tendrán que esperar, como Figeac lo hizo antes que ellos.

No cabe duda de que Figeac merece su ascenso de categoría. De hecho, para muchos, la cuestión de su promoción se convirtió en la prueba de fuego de la credibilidad de un sistema competitivo de clasificación de Saint Émilion que nunca ha dejado de ser controvertido y cuyos dramas recientes han adquirido la desafortunada costumbre de desbordarse hacia los tribunales.

Ha superado la prueba y Figeac se une a Pavie a la cabeza de la clasificación. Y con ello, una cierta serenidad desconocida parece haber descendido finalmente sobre la denominación. Dicho esto, en Saint Émilion las apariencias engañan y se podría perdonar a quien imaginara que los protagonistas están simplemente reuniendo fuerzas para futuras batallas.

Aproveché la oportunidad de la (al menos aparente) calma para visitar Figeac recientemente, encontrando una propiedad entusiasmada y llena de energía por la reclasificación, pero por lo demás sin cambios, una propiedad constante, incansable y muy simplemente centrada en las tareas diarias de tratar de asegurar que la mejor añada sea la próxima. También tuve la suerte de catar varias añadas recientes y no tan recientes (con notas de cata completas más abajo) y de hablar con la secretaria general y codirectora, Blandine de Brier-Manoncourt, y el director general, Frédéric Faye, sobre la promoción, la clasificación, la denominación y el lugar de Figeac en ella hoy y en los años venideros(esta entrevista aparecerá en el número de diciembre de The Drinks Business).

Como señaló de Brier-Manoncourt, "el reconocimiento del terruño tan específico de Château-Figeac y la recompensa por una visión y un trabajo a largo plazo" y los numerosos mensajes de buena voluntad, felicitaciones y apoyo recibidos por el equipo desde su promoción "han sido fabulosos y reconfortantes".

Sin embargo, sostiene que el ascenso no era un hecho.

"La promoción en la clasificación de St Emilion -sobre todo a Premier GCC A- no es, como a veces se supone, una simple recompensa a la calidad de un puñado de añadas recientes", explicó. "De hecho, se cataron y juzgaron las 15 últimas añadas, de 2005 a 2019. Y también se proporcionó abundante información, relativa a todos los aspectos de nuestra actividad, desde los métodos de cultivo de la vid hasta los precios y los datos comerciales, pasando por las medidas medioambientales y la I+D, por ejemplo. Esto hace que sea aún más gratificante para la familia y todo el equipo de Figeac. Hemos esperado pacientemente, esforzándonos siempre por mejorar lo que hacemos, y ahora se nos reconoce por ese logro colectivo."

Y aunque la clasificación fue muy bien recibida y "un gran honor", de Brier-Manoncourt sostiene que está "lejos de ser el objetivo final de la finca, sino más bien un paso".

"Para nuestra familia, para la que 2022 marcó el 130 aniversario de Chateau Figeac, y para nuestro equipo, es una invitación a seguir trabajando como siempre lo hemos hecho: con serena determinación y dinamismo", afirmó. "Nuestro modus operandi fundamental es la mejora y la renovación constantes, de modo que, en ese sentido, Figeac siempre tiene nuevos proyectos, cada uno encaminado a preservar lo que tienen de especial nuestros vinos y, al mismo tiempo, avanzar."

Por ejemplo, el año 2021 fue testigo de la finalización de su impresionante nueva bodega alimentada por gravedad, tras una inversión de 15 millones de libras, siendo la añada 2022 la primera en vinificarse en la nueva bodega, pero el equipo tiene un proyecto en cartera y una I+D dedicada, señala de Brier-Manoncourt.

Lea la entrevista de Colin con la secretaria general y codirectora de Chateau Figeac, Blandine de Brier-Manoncourt, y el director general, Frédéric Faye, en el próximo número de The Drinks Business. 

Breve perfil de Château Figeac

2022: primera añada designada Premier Grand Cru Classé A y, en palabras de Hortense Idoine Manoncourt y Blandine de Brier Manoncourt, "quintaesencia de Figeac". Es también el ¹³⁰ aniversario de la adquisición de Figeac por los Manoncourt en 1892.

1954: año de la primera clasificación competitiva de los vinos de St Emilion. Figeac fue designado Premier Grand Cru Classé a partir de la cosecha de 1955.

1945: año de la decisión pionera de Thierry Manoncourt de elaborar un segundo vino. Inicialmente se llamó La Grange Neuve de Figeac, pero en 2012 pasó a llamarse Petit Figeac (Figeac adquirió el vecino Chateau Petit Figeac -y con él el derecho a utilizar el nombre para el segundo vino- en 2002). Cada año se producen unas 40.000 botellas, frente a las 120.000 del grand vin.

1921: año del que datan las cepas más viejas del viñedo. En la última década se ha replantado más de un tercio del viñedo, con lo que la edad media de las cepas se sitúa ahora en torno a los 35 años. La replantación más reciente se basa en un estudio exhaustivo del suelo, el clima y la vegetación a nivel de microparcela realizado por un equipo de la Universidad de Dijon en 2018.

Viñedos

Las 54 hectáreas de la finca están clasificadas como Premier Grand Cru Classé A. Sin embargo, de ellas, sólo 41 hectáreas (unas 275.000 plantas individuales) están plantadas de vid. El Merlot es minoritario (alrededor del 30% de la plantación) y, en raras ocasiones en St Emilion, el Cabernet Sauvignon ocupa un lugar destacado junto al Cabernet Franc. La biodiversidad es crucial para la filosofía de Figeac, como lo es para la identidad del vino. Se preserva en la finca sobre todo mediante el mantenimiento de 13 hectáreas adicionales, alrededor de una cuarta parte de la propiedad, que permanecen intencionadamente sin plantar. Figeac practica así una forma de agroecología natural de larga tradición.

Terroir

El terruño de Figeac es famoso por su complejidad, ya que se compone de un mosaico de parcelas agrupadas en torno a tres afloramientos de grava Gunzian de sílex y cuarzo sobre un subsuelo de arcilla azul . Su diversidad de microclimas se ve influida por el paisaje, la exposición, la proximidad de la vegetación y el arroyo que atraviesa el corazón de la finca, y proporciona el terroir perfecto para las tres variedades plantadas en el viñedo: Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon y Merlot.

La nueva bodega

Terminada en 2021 y diseñada por los arquitectos bordeleses A3A, la nueva bodega de Figeac ha sido concebida con tanta sensibilidad que sus 5.000 metros cuadrados de superficie, que comprenden dos niveles subterráneos y cuadruplican el espacio de trabajo para el equipo de vinificación, parecen tan intemporales que es como si siempre hubieran estado ahí. Se integra con elegancia en el paisaje y tiene una presencia similar a la de Tardis: enorme por dentro y, sin embargo, perfectamente integrada en los edificios del castillo y en el viñedo desde el exterior. Tanto un triunfo técnico como un modelo arquitectónico, la nueva sala de cubas aporta al equipo de vinificación una precisión añadida, con vinificación intraparcelaria y un aumento de alrededor del 40% en el número de lotes vinificados por separado a partir de los cuales se ensambla el grand vin.

Varietales

El Cabernet Sauvignon aporta estructura y potencial de envejecimiento. Aporta una mineralidad de grafito característica, junto con notas de pimienta de Szechuan, menta y grosella negra a la mezcla final. Fue plantada por Thierry Manoncourt, a menudo el pionero y el primero en plantarla en cantidades significativas en St Emilion.

El Cabernet Franc aporta elegancia, refinamiento y la delicada floralidad característica de Figeac. En Figeac se caracteriza por notas de cereza, flores blancas y claveles.

El Merlot aporta accesibilidad en la juventud, redondez, suavidad y cierta voluptuosidad sobre todo en el paladar medio. También refuerza la complejidad floral de Figeac, aportando notas de peonía y destacando la mineralidad grafitada del terruño.

Cata

Figeac 2021 (Saint Émilion; 40% Cabernet Sauvignon; 31% Cabernet Franc; 29% Merlot; pH 3,65; 13% alcohol; catado justo antes del embotellado en la propiedad a finales de junio de 2023). Incluso en esta fase incipiente, tenemos una complejidad aromática increíble. Violetas. Lavanda. Mimosa. Cereza negra, zarzas y moras. Compota de frambuesa. Un poco de caza salvaje. Pimienta negra en grano y el grafito característico de Figeac. Cáscara de nuez y aceite de nuez. Un encantador elemento floral silvestre: flores de primavera de los setos. Y una nota salina distintiva. En boca es sinuoso, brillante y dinámico, con un encantador impulso hacia delante. Es firme y compacto, pero sin la densidad de las mejores añadas recientes. Los taninos son increíblemente suaves, el paladar medio es impresionantemente firme y compacto, con muchos detalles y capas, lo que refuerza la impresión de gran complejidad de la nariz. Hay algo (quizás no sorprendente dada su composición) casi Médocain en él; ¡casi podríamos estar en algunas de las partes más sagradas de Pauillac! Clase y calidad combinadas. No subestime esta añada y, sobre todo, este vino. Es la primera añada que se elabora íntegramente en las nuevas instalaciones de vinificación y ya se percibe una ligera ganancia de detalle y precisión. 97.

Figeac 2020 (Saint Émilion; 37% Merlot; 32% Cabernet Franc; 31% Cabernet Sauvignon; envejecido en barricas nuevas de roble francés durante unos 16 meses; un rendimiento final de 37 hl/ha, aunque el Cabernet Sauvignon rindió sólo 30 hl/ha; pH 3,7; 13,9% de alcohol; catado en la propiedad a finales de junio de 2023). Un poco apretado y cerrado al principio. Pero muy refinado y elegante. En nariz, notas clásicas de cuero y grafito, chocolate y violetas, piedras trituradas, un toque de cedro y acacia y una pizca de clavo. También hay una sugerencia de pachulí, pétalos de rosa secos y hierbas de garriga - muy evocador de la añada. Fresco pero no en exceso. En boca es brillante, dinámico, enérgico, vivo y atractivo, con una impresionante sapidez y potencia a pesar de la no menos impresionante profundidad, concentración y densidad de su compacto paladar medio. Cereza negra; mora; zarzamora; un poco de arándano. También una pizca de grano de café. Amplio, rico, hiperestructurado y con taninos de grano fino que tiran de la fruta hacia la columna vertebral. Sutil. Cada cépage aporta algo distinto -aromática, estructural y texturalmente- y, sin embargo, lo que más impresiona de este vino es su perfecta integración y la sensación de armonía natural que desprende. Un Figeac excelente, al menos a la altura de los de 2019 y 2018. Arquetípicamente Figeac, pero muy diferente del 2021. Lo más destacado de esta maravillosa cata. 99.

Figeac 2019 (Saint Émilion; 34% Cabernet Sauvignon; 36% Cabernet Franc; 30% Merlot; rendimiento final de 32 hl/ha; pH 3,70; 14,1% de alcohol; catado en la propiedad a finales de junio de 2023). Esto simplemente grita 'Figeac', pero con tanta elegancia; muy expresivo aromáticamente - mucho más que el 2020 en esta etapa. Opulento, elegante, tenso, tierno y tentador. Las similitudes con el 2009 y, de hecho, con el 1990 son evidentes. Hay un toque de salvia silvestre. Cereza roja y negra, mora. Acacia y cedro, grafito y virutas de lápiz. Muy 'Cabernet Franc' fresco, con deliciosos matices frondosos de grosella negra. Texturalmente, el mejor de toda la cata. Amplio y elegante, muy elegante y esbelto, todo ello construido en torno a un profundo y, a estas alturas, casi impenetrable núcleo de grafito. Absolutamente elegante, con jugosas gotas de fresca sapidez. Salino. Un poco menos amplio que el 2020 y, en consecuencia, más apretado y compacto. Hay un poco menos de sensación de agarre ya que el vino es menos amplio, pero todavía está estructurado fabulosamente por los taninos. Largo e impresionante. Con ondas de frescura en el final. 98+.

Figeac 2018 (Saint Émilion; 37% Merlot; 30% Cabernet Franc; 33% Cabernet Sauvignon; envejecido en barricas de roble nuevas durante 16 meses; pH 3,7; 14% alcohol; catado en la propiedad a finales de junio de 2023). Lo he catado unas cuantas veces desde que está en primeur y ahora es mucho más expresivo de lo que era, después de haber pasado por una fase bastante cerrada e introvertida. Es muy expresivo ahora y muy expresivo de la añada. Solaire", como dirían los franceses, soleado y radiante. Pero también auténtica y profundamente Figeac, con toda esa nuez, grafito y cedro. También es floral. Pachulí, pétalos de rosa secos, gladiolos (como se observa en primeur). Todo eso vuelve al paladar, con un toque encantador de pimienta blanca fresca. Rico, amplio, un poco más de alcohol, pero no se nota más que en el contexto de la vertical. Más especiado que las añadas más recientes, con un toque de raíz de regaliz que acompaña a los granos de pimienta verde de Szechuan, la canela y el clavo. Parece soleado. Pero hay mucho carácter de Figeac aquí. Los taninos, sobre todo si se tiene en cuenta que el Cabernet constituye casi dos tercios de la mezcla de este vino, son inmensamente suaves y seductores, y la impresión general es la de un puño de oro en un guante de terciopelo. Fruta de bayas oscuras -moras, zarzamoras, arándanos y moras- con mucho grafito, un toque de cedro y la vibrante intensidad de la primera lluvia de verano que rompe la sequía. De nuevo ese encantador elemento floral: violetas, lirios y gladiolos (¡a Dame Edna Everage le habría encantado!). Aquí se tomaron muchas decisiones acertadas en las instalaciones provisionales de vinificación que se instalaron mientras se construía el nuevo chai. El vino es fresco y haberlo mantenido en 14% de alcohol es impresionante (el 2016 ya estaba en 13,9%). 97.

Figeac 2009 (Saint Émilion; 35% Cabernet Franc, 35% Cabernet Sauvignon y 30% Merlot; rendimiento final de 40 hl/ha; catado en la propiedad a finales de junio de 2023). Un vino brillante que no está lejos de tener el potencial del 1990. Tiene más austeridad, más armonía, más equilibrio y más finura que casi todos los ostensiblemente grandes 2009 que he catado recientemente, tanto de la orilla izquierda como de la derecha. El calor del verano puede producir en esta añada un cierto exceso; aquí sólo produce graciosa elegancia y armonía, ni siquiera opulencia. Un clasicismo sin fisuras. Ya está maravillosamente integrado, es sensual, complejo, largo y refinado, con esa complejidad en capas que proviene de la combinación tripartita de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot y, sobre todo, de los maravillosos aromas a cedro y frondosas grosellas negras que provienen del Cabernet. Un vino que parece anunciar las grandes añadas venideras: 2016, 2018, 2019, 2020. 97.

Figeac 1990 (Saint Émilion; catado a ciegas durante una cena en el Château a finales de junio de 2023; 13% de alcohol). Increíblemente fresco e increíblemente joven. Equilibrio y armonía perfectos. Aromas gloriosos. Tiene frescura, ligereza, floralidad, complejidad multi-cépage, redondez, riqueza (pero con moderación) y una gloriosa finura integral. Simplemente sublime. El epítome de Figeac y un enorme tributo a la gran calidad no sólo del terruño, sino también de la capacidad de cultivar las cosas adecuadas en él. No se me ocurre ningún St Emilion de los años 90 que me haya gustado tanto. 98.

Figeac 1966 (Saint Émilion; catado a ciegas durante una cena en el Château a finales de junio de 2023). De una añada descrita por Michael Broadbent como "esbelta, corredora de fondo". Debía de estar pensando en Figeac. Muy fresco y aromáticamente expresivo. Un pequeño toque de aceite de coco, un toque herbáceo y brillantes aromas de fruta fresca incluso ahora. Increíblemente joven para su edad - probablemente lo situarías al menos una década más tarde si no supieras que es Figeac (por supuesto, yo lo sabía, así que fue bastante más fácil elegirlo como la añada de la "copa del mundo"). Un estudio sobre la calidad del terruño. 94+.

Degustado en primeur

Figeac 2022 (Saint Émilion; 35% Merlot; 34% Cabernet Franc; 31% Cabernet Sauvignon; pH 3,7; 14% alcohol; degustado en primeur en la propiedad). Es muy emocionante catar ésta, la primera añada de Figeac como premier grand cru classé A. Uno no podría tener expectativas más altas y se han superado todas. Es verdaderamente resplandeciente. Es suave, muy suave; amable, muy amable y todo en completa armonía. Es límpido en copa, cristalino y de textura brillante. Lo que más llama la atención es la pureza y elegancia del Cabernet, casi Médocain, tan emblemática de esta añada. Tenemos flores blancas, azafrán, jazmín y una asombrosa complejidad frutal: primero cereza negra, cereza roja, arándano, cassis, grosella. La aireación en boca revela la mora, la frambuesa, la zarzamora, la zarzamora y la intensa jugosidad sápida de cada una de ellas. Los taninos también son gloriosamente refinados, absolutamente al nivel del Cheval Blanc. Y es brillantemente fresco. Vibrante y muy vivo. Nunca he probado un vino más completo de Figeac y la calidad de los taninos está a un nuevo nivel para mí. Es tan apropiado que todo se reúna en esta añada. Estoy seguro de que es el mejor de todos los tiempos y me alegra escribirlo. 98-100.