Champagne Collery recupera una rica herencia vinícola

Tras años de discreción, la histórica casa de Champagne reafirma su reputación de vino de calidad, basada en los Grand Cru y el Pinot Noir.

Champagne Collery se fundó en 1893. En 1904, ganó una medalla de oro en un concurso de París. Al estallar la Primera Guerra Mundial, sus vinos ya se vendían en algunos de los mejores establecimientos de la capital. De hecho, mientras contemplaba el Sena, esperando su canard à la presse, podría haber bebido Champagne Collery en el emblemático restaurante La Tour d'Argent.

Es evidente que la casa posee un patrimonio digno de atención. Sin embargo, a finales del siglo XX, pasó desapercibida justo cuando la región de Champagne estaba en pleno auge. Bajo una nueva dirección desde 2014, Champagne Collery quiere demostrar que sus credenciales siguen siendo tan sólidas como siempre.

En gran parte, esa determinación se debe a su sede histórica en Aÿ. El pueblo, cuna de varios de los nombres más famosos de Champagne, se encuentra a un par de kilómetros río arriba de Épernay. Las laderas orientadas al sur, con hileras de viñas intercaladas con afloramientos calcáreos, son conocidas por su calidad. De hecho, el pueblo, bien adaptado a los estilos maduros y ricos, es uno de los Grand Crus de Champagne.

La fruta de alta calidad es, por tanto, fundamental en el trabajo de Champagne Collery. Cada cuvée, desde el núcleo sin añada de la gama hasta las expresiones elaboradas sólo en los mejores años, se produce exclusivamente con uvas procedentes de pueblos Grand Cru. Estos viñedos representan alrededor del 5% de la superficie de producción de la región, lo que convierte cada botella en una prestigiosa selección de los mejores terruños de Champagne.

Los vinos de la empresa, sin embargo, representan la unión de estos lugares con los conocimientos de mezcla. Incluso en el abastecimiento, el equipo de vinificación toma decisiones complejas sobre la mezcla. La arcilla de las colinas, por ejemplo, puede proporcionar un efecto refrescante para preservar la acidez, mientras que las laderas medias calcáreas ayudan a madurar gracias a su excelente exposición al sol. La primera decisión que hay que tomar es la mezcla de estas diferentes parcelas, con una gran variedad de Grand Cru entre los que elegir.

A continuación, en la bodega, se procede al ensamblaje de los vinos. En todas las expresiones, salvo en el Blanc de Blancs, la Pinot Noir es la protagonista, con una proporción que oscila entre el 80% y el 100% de la mezcla. Aunque la Chardonnay añade toques brillantes, el enfoque es claro. Después de todo, el Valle del Marne, en el que se encuentra Aÿ, es famoso por su Pinot.

El toque humano se traslada a la bodega. En lugar de un enfoque no intervencionista basado en el acero inoxidable, el roble está presente en toda la gama. Los vinos envejecidos en grandes barricas forman parte integral de la selección premium, complementando la mayor parte de la mezcla reposada en recipientes inertes. Además, en todas las expresiones, el licor envejecido en roble forma parte de la dosificación, a menudo utilizando barricas ex-Sauternes o ex-Burdeos para una mayor complejidad.

Quizá la expresión más clara de la filosofía de elaboración del vino se encuentre en la cuvée superior, EmpyreumatiC. Este vino de añada, llamado así por la compleja familia de aromas tostados y salados, es una celebración de los sabores umami. En la mezcla predomina el Pinot Noir al 90%, envejecido en una mezcla de grandes barricas y antiguas barricas de Borgoña. Como declaración de intenciones, es transparente: uvas de primera calidad, mezcladas para lograr una expresión equilibrada y utilizando intervenciones enológicas para complementar su estilo natural.

Más que un cambio de marca llamativo o una asociación con famosos, Champagne Collery ha reafirmado la calidad como su guía central. En las críticas, los premios y los nuevos mercados, la casa se está haciendo un hueco innegable. No tiene intención de pasar desapercibida.

La gama de Champagne Collery está disponible en el Reino Unido en Must & Lees, mientras que el Blanc de Blancs en caja de regalo se lanzará en 80 tiendas Majestic en diciembre.