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Añada incomparable en Champaña con los racimos más pesados jamás registrados
En vísperas de la vendimia, que comenzará la próxima semana, los viticultores hablan de una cosecha incomparable en Champaña, con los racimos más pesados jamás registrados.
Fue durante una visita a Champagne el martes de esta semana cuando noté algo diferente en los viñedos al pasar a toda velocidad por delante de ellos en un coche de Reims a Louvois de camino a visitar el Champagne Laurent-Perrier.
Dondequiera que se mirara, se veían inmensos racimos de uvas en las viñas, cada planta sosteniendo una gran masa de bayas bulbosas, de colores intensos en el caso del Pinot Noir de la subregión de Montagne de Reims (fotografía superior).
A mi llegada a Laurent-Perrier, Lucie Pereyre de Nonancourt, que representa a la cuarta generación de la casa de Champagne y se ocupa de su prestigiosa cuvée Grand Siècle, me confirmó que la añada se presentaba abundante.
"Los racimos pesan mucho más de lo habitual", afirma, y añade: "Hay más bayas en cada racimo y están llenas de zumo; este año el rendimiento es alto".
Ese mismo día, durante una conversación con Maximilien Bernardeau, jefe de bodega de Laurent-Perrier desde julio -aunque se incorporó a la casa en enero-, quedó claro que el peso de los racimos este año es más elevado que nunca.
"Tenemos las uvas más pesadas de la historia de Champagne: el peso es de más de 220 gramos por racimo", dijo, señalando que el Comité Champagne registra "todos los parámetros" de la vendimia, por lo que podía estar seguro de que se estaba batiendo un nuevo récord en cuanto al peso de las uvas.
En una conversación posterior con el maestro bodeguero de Bollinger, Denis Bunner, se puso de manifiesto que la añada 2023 de Champagne es realmente extraordinaria.
"Estamos registrando pesos medios de los racimos en torno a los 240 gramos", declaró ayer a db, antes de precisar: "cuando el máximo en Champagne debería ser de 180 gramos", señalando que los racimos de este año están más de un 30% por encima de la media.
"Es un récord", confirmó, comentando que los racimos ya pesan más que en una añada de alto rendimiento como 2004.
Del mismo modo, el maestro bodeguero de Champagne Gosset, Odilon de Varine, declaró a db el jueves de esta semana que se trata de "un año increíble", afirmando que "es la primera vez que tenemos uvas tan grandes".
Y continúa: "Los racimos son de más de 200 g incluso en el Pinot Meunier, lo que es simplemente asombroso".
La razón de tal profusión de bayas grandes se debe principalmente al reciente tiempo húmedo en Champaña, tras una buena fructificación en primavera: fue cálido y seco en mayo y junio.
"Este año no hemos tenido estrés hídrico y la floración ha sido buena", explica Bunner la profusión de bayas grandes en Champagne.
También explicó que este fenómeno es reciente e inesperado.
En julio, cuando el Comité Champagne fijó los rendimientos de la región, no se previó que las viñas produjeran una cosecha tan abundante.
"Los rendimientos son superiores a los previstos en julio, cuando esperábamos tener uvas pequeñas; todos los modelos se equivocaron este año", dijo Bunner.
Esto se debe a que el tiempo húmedo -que ha provocado una hinchazón de las bayas- comenzó el 1 de agosto.
También recordó a db que la cosecha de alto rendimiento de este año sigue a una cosecha abundante en 2022, aunque las condiciones del año pasado fueron completamente diferentes: fue una añada extremadamente seca, mientras que la de 2023 ha sido inusualmente húmeda.
"La tendencia [en Champagne] en los últimos 20 años era que disminuyera el número de racimos por tallo y el peso, pero no ha sido así en los dos últimos años", dijo, y añadió: "Se está trabajando para entender este fenómeno, pero de momento no tenemos una explicación real, sólo hipótesis".
Pero, ¿qué hay de la calidad de las uvas de este año?
Lucie Pereyre de Nonancourt destacó algunos elementos clave de la añada, mencionando un par de aspectos notables de 2023 en Champagne.
La primera es una cierta presión de enfermedades, sobre todo en la Pinot Meunier del valle del Marne, que es más frío y húmedo que la Montagne de Reims y la Côte des Blancs.
Comentando la presencia de botritis en el Meunier, que aún no ha madurado del todo, dijo: "Es un pequeño reto, porque hay alguna enfermedad, y está tardando mucho en madurar".
En cuanto a la segunda observación, se refiere a las otras dos uvas principales de Champagne: Pinot Noir y Chardonnay.
"Las uvas Chardonnay están más maduras que las Pinot Noir -y que las Meunier-", explica, y añade que, por consiguiente, se espera que la vendimia comience en los lugares donde predominan las uvas Chardonnay, que son la Côte des Blancs y la Côte de Sézanne.
Bernardeau espera empezar a recoger las uvas para Laurent-Perrier la semana que viene, y ha dicho a db que quiere traer los racimos rápidamente.
Aunque la próxima semana se prevé cálida y seca en Champagne, con noches frescas, y por tanto ideal para una maduración gradual y uniforme, Bernardeau quiere evitar el riesgo de cosechar bayas infectadas por enfermedades, al tiempo que desea asegurarse uvas con una acidez crujiente, en línea con el estilo fresco del Champagne de Laurent-Perrier.
Señalando el martes que los niveles potenciales de alcohol en Chardonnay en la Côte des Blancs son de 8,5%, dijo que se vendimiaría a 9 o 9,5%, prefiriendo cosechar a ese nivel de azúcar frente a 10-10,5% con la amenaza de enfermedades.
También dijo: "Queremos el lado de los cítricos, así que queremos ser de los primeros en cosechar, y queremos cosechar rápido".
Y continúa: "Vemos a otros que quieren esperar más tiempo a la madurez fenólica, pero si las uvas están demasiado maduras se puede perder la acidez y la frescura, y los vinos no envejecerán bien".
Comparando este año con otras añadas recientes, frescas y húmedas, dijo que los resultados podrían ser excelentes para Laurent-Perrier. "En 2021 y 17, el Chardonnay de la Côte des Blancs fue impresionante, y muy bueno para nosotros, pero la reputación de esas añadas es mala".
Por el contrario, la muy celebrada cosecha del año pasado, que fue un año inusualmente cálido y seco, "no fue tan buena para Laurent-Perrier", según el nuevo jefe de bodega.
"Para el estilo de Laurent-Perrier, este año será bueno y mejor que [el más maduro y opulento] 2022", dijo, antes de comentar: "Pero necesitamos el '22 para equilibrar el '21".
En cuanto a las expectativas de la cosecha de este año, Bernardeau dijo a db que pensaba que estaría "entre 2008 y 2014 en cuanto a calidad".
Las fechas oficiales de inicio de la vendimia de este año (que varían en función de la ubicación en las 34.000 hectáreas de viñedos de Champaña) se anunciarán mañana, y se espera que el martes 5 de septiembre sea la más temprana permitida.
Bunner dijo a db que era poco probable que Bollinger fuera titular tan pronto. "Vamos a esperar. Y aunque pensábamos que si las condiciones sanitarias de la uva empeoraban podríamos empezar a vendimiar el lunes, la podredumbre no se ha extendido y confiamos en alcanzar una buena madurez y hacer una buena cosecha", comentó, señalando que por el momento "la uva aún está lejos de obtener un 10% de alcohol."
Además, dijo que lo más pronto que Bollinger empezaría a vendimiar sería el jueves 7 de septiembre para su parcela de maduración más temprana: el viejo viñedo de grand cru Pinot Noir no injertado de Ay que se utiliza para elaborar Vielles Vignes Françaises.
Mientras tanto, Odilon de Varine, de Gosset, declaró a db que "lo más pronto que empezaremos será el jueves, pero el verdadero comienzo será el próximo sábado".
También dijo: "Para ser sincero, la botritis está realmente bien contenida: sólo hay un 10% de las uvas donde la encontramos; por el momento, sólo una baya de cada racimo está infectada".
Añadiendo que no está excesivamente preocupado por la dilución debida a las grandes bayas de este año, dijo: "Normalmente, cuando el rendimiento es alto, tenemos la mejor calidad - no es el caso en Champagne que un rendimiento bajo dé la mejor calidad, así que cruzo los dedos por la calidad este año."
Comentando de forma más general las condiciones de este año, Bunner dijo: "La añada no se puede comparar con ninguna otra, tiene características completamente diferentes, especialmente [en lo que respecta] al tamaño de las uvas".
Añadiendo que las uvas Chardonnay han madurado más rápidamente que las Pinot Noir, cuando en las últimas añadas había ocurrido lo contrario, al tiempo que registraba que el envero había sido inusualmente rápido, expresó su sorpresa por la temporada de cultivo.
"Todos estamos un poco perturbados por esta cosecha", concluyó.
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