Coravin estrena un nuevo sistema monodosis en Asia

Conocida por revolucionar la industria vinícola con su innovador sistema de conservación del vino, Coravin ha presentado recientemente en Vinexpo Asia una nueva máquina denominada Coravin Vinitas.

La última Coravin Vinitas pretende ampliar aún más la forma de disfrutar, servir y comercializar el vino. En una entrevista reciente con Greg Lambrecht, presidente de Coravin, nos habló de la evolución de la empresa y de la nueva máquina.

La misión de Coravin desde su fundación en 2011 ha sido cambiar la forma de disfrutar del vino. Los productos existentes de la empresa, como Coravin Timeless, Pivot y Sparkling, permiten a los aficionados al vino disfrutar de sus botellas favoritas durante un periodo de tiempo sin necesidad de acabarse toda la botella de una vez. Sin embargo, Lambrecht afirma que siempre falta una pieza en la ecuación: la posibilidad de que las bodegas vendan y distribuyan versiones de formato más pequeño de sus vinos. "Quería poder dar a los bodegueros y productores de vino, a los distribuidores, a los importadores y, potencialmente, incluso a los minoristas, la oportunidad de fraccionar en el punto de venta", afirmó.

La nueva máquina Coravin Vinitas aborda esta carencia permitiendo a las bodegas fraccionar botellas de tamaño estándar en porciones individuales controladas y sin oxígeno a demanda para satisfacer las necesidades de los consumidores de "probar antes de comprar", lo que, en su opinión, puede ayudar a atraer a un público más joven. Además, esto permite a los bodegueros enviar muestras más pequeñas a periodistas especializados en vino, distribuidores, importadores e incluso minoristas a una fracción del coste y de la huella de carbono asociados a los envíos tradicionales de botellas de muestra.

Lambrecht añadió: "El primer mercado en el que pensamos para Vinitas es poder fraccionar una botella o de una barrica o de un depósito en muestras de 100 ml. El segundo uso es permitir al consumidor experimentar el vino en un formato más pequeño y accesible. Imagínese que en un punto de venta los consumidores puedan comprar seis vinos diferentes de Grecia en lugar de una botella: esto permite a los consumidores explorar y descubrir nuevos vinos sin comprometerse a comprar una botella entera".

Lambrecht vio la oportunidad de satisfacer las preferencias de las generaciones más jóvenes, acostumbradas a los productos de una sola ración, como la cerveza y los cócteles. Al ofrecer una gama de vinos de distintas regiones y países en formatos más pequeños, los minoristas pueden satisfacer la curiosidad y los deseos de exploración de estos consumidores.

Además, cree que el desarrollo es especialmente significativo para eventos como On Premier, donde se envían muestras a todo el mundo, ya que permite a las personas que no pueden asistir al evento degustar la nueva añada cómodamente.

En la actualidad, la máquina Coravin Vinitas está diseñada únicamente para vinos tranquilos. Sin embargo, Lambrecht reconoce el deseo de ampliar sus capacidades para incluir también vinos espumosos, al igual que hicieron con el sistema Coravin original. Por el momento, la atención se centra en explorar distintos modelos de negocio y casos de uso para la degustación de vinos tranquilos.

Hasta la fecha, sólo se ofrecen 50 máquinas Vinitas, destinadas inicialmente al mercado B2B, que incluye bodegas, escuelas de vino, distribuidores, importadores y minoristas. La empresa tiene previsto alquilar las máquinas a las bodegas, para que puedan fraccionar botellas y experimentar las ventajas del sistema antes de comprometerse a comprarlas directamente. "Todavía no vendemos la máquina, porque se está modificando muy rápidamente. El precio del alquiler depende del volumen de consumo de vidrio. Pero el mínimo ronda los 750 dólares al mes", lo que la convierte en una opción asequible para las bodegas.

La respuesta a la máquina Coravin Vinitas ha sido variada durante su presentación inicial en Vinexpo Asia. Según Lambrecht, algunas bodegas han adoptado el concepto y están impacientes por utilizar la máquina para sus necesidades de muestreo, sobre todo en países como Australia, mientras que otras aún están analizando las posibles implicaciones y cambios que podría suponer para sus operaciones. Sin embargo, la reputación que Coravin se ha forjado a lo largo de los años ha despertado interés y curiosidad, lo que ha llevado a muchos a explorar las posibilidades de la nueva máquina.

Aunque la máquina Coravin Vinitas está aún en sus primeras fases, Lambrecht cree que tiene el potencial de transformar el sector del vino democratizando su consumo, como han hecho otras creaciones en la década, y ofreciendo nuevos modelos de negocio. La empresa aspira a encontrar "usuarios líderes" que puedan mostrar el valor y las posibilidades de la máquina, allanando el camino para una mayor adopción e innovación en el sector.