Château Branaire-Ducru estrena nueva nave de barricas y espacio turístico

El château bordelés Branaire-Ducru ha inaugurado una nueva nave de cubas, que ha duplicado el número de depósitos para permitir una vinificación de mayor precisión, convirtiéndose en la primera nave de cubas suspendidas del Médoc.

El proyecto es la culminación de tres años de trabajo, en los que el equipo trabajó en colaboración con los diseñadores bordeleses Atelier des Architectes Mazières, utilizando empresas locales para la construcción de la nueva sala de cubas.

La nueva sala de depósitos ha ampliado el número de cubas de 38 a 75 cubas de acero inoxidable, 65 de ellas suspendidas, lo que permite un encubado 100% por gravedad. Las nuevas cubas sustituyen a las anteriores barricas de 237 hl por otras más pequeñas, de 59 hl a 95 hl, y permitirán al equipo concentrarse en la vinificación de alta precisión, parcela por parcela, de sus 70 parcelas, con el fin de resaltar la expresión única del terruño de cada una de ellas.

La nueva configuración también ha permitido al equipo mantener la misma huella del edificio, minimizando así su impacto en el medio ambiente.

Además, las barricas tienen una superficie "pulida a espejo" para reducir considerablemente la necesidad de productos de limpieza y agua, y están aisladas térmicamente con una doble piel para limitar las pérdidas térmicas. El diseño, respetuoso con el medio ambiente, también integra prácticas sostenibles, como el filtrado y tratamiento del agua de lavado en una depuradora comunitaria dedicada al sector vitivinícola.

François-Xavier Maroteaux, presidente y copropietario de Château Branaire-Ducru, calificó el proyecto de "empresa audaz" por haberse iniciado en el contexto de COVID, pero "muy motivadora para nuestro equipo".

"Ahora nos permite ofrecer vinos aún más precisos y perfeccionar la firma de la casa Branaire-Ducru, al tiempo que optimizamos las condiciones de trabajo de nuestros empleados", afirma.

Las añadas 2021, 2022 y 2023 de la 4ª Classified Growth de Saint-Julien ya se han beneficiado de estas nuevas instalaciones, afirma.

La finca también ha inaugurado su nuevo espacio enoturístico, adyacente a la bodega, y ofrecerá una serie de visitas guiadas y catas.

Maroteaux se mostró encantado de desvelar estas nuevas ofertas turísticas, que ofrecerán a los visitantes "una experiencia auténtica y envolvente dentro de nuestra finca".

"Dar la bienvenida a entusiastas de todo el mundo para que descubran los valores que impulsan nuestra propiedad es un placer. El arte de la hospitalidad francesa está profundamente arraigado en la esencia de nuestra historia familiar desde sus inicios", afirmó.