El aeropuerto de Florencia tendrá un viñedo en la azotea

Cuando piensas en los viñedos de la Toscana, puede que pienses en las colinas de Chianti Classico o en la idílica zona costera de la Maremma, pero en tu próxima visita a la región es posible que puedas espiar algunas vides incluso antes de que el avión haya aterrizado.

El techo de la nueva terminal del aeropuerto Amerigo Vespucci se diseñará con una diferencia: en lugar de ser solo un espacio gris que le dará la bienvenida a su destino, incluirá un viñedo de casi 8 hectáreas.

Diseñada por el estudio neoyorquino Rafael Viñoly Architects, la nueva terminal internacional tendrá unos 50.000 metros cuadrados y estará conectada con el resto del aeropuerto por un tren ligero.

En cuanto al viñedo, se informa que contará con 38 hileras de cepas. Actualmente se desconoce qué variedades se plantarán allí, aunque presumiblemente se considerarán variedades estrechamente asociadas con la Toscana, como Sangiovese y Trebbiano Toscano.

"Las estructuras lineales de hormigón prefabricado contienen el suelo y el riego para sostener el viñedo y se mantienen en el aire mediante una red de columnas ramificadas que preservan la flexibilidad de diseño para los componentes internos de la terminal", explicó un comunicado de los arquitectos.

Los tragaluces en el techo, entre las enredaderas, ayudarán a iluminar la terminal que se encuentra debajo.

"Los viñedos serán cultivados y cosechados por uno de los principales viticultores de la región y el vino será elaborado y envejecido in situ en bodegas especializadas debajo del área donde el suelo comienza a inclinarse para convertirse en el techo de la terminal", agregó.

La identidad del viticultor líder aún no ha sido revelada. Tampoco está claro dónde se venderá el vino terminado.

"Esta enorme superficie, que oculta la terminal del aeropuerto cuando se ve desde el Duomo de Brunelleschi y otros puntos de vista destacados de la ciudad, no solo servirá como un nuevo hito para el futuro sostenible de la ciudad, sino también como un símbolo de las tradiciones, la historia y el espíritu innovador que continúan impulsando la economía italiana en el siglo XXI".

Se espera que la construcción de la terminal, y sus características adicionales, estén totalmente terminadas para 2035, según Arch Daily.

El corresponsal de arquitectura de The Guardian, Rowan Moore, se mostró escéptico sobre el proyecto, cuestionando los efectos de "los humos de los aviones y los vertidos de combustible en la cosecha y los aspectos prácticos de combinar las cosechas con las funciones de un aeropuerto".

Con respecto al primer punto, innumerables viñedos están situados junto a carreteras muy transitadas, y también los hay bajo rutas de vuelo, por lo que la contaminación puede no ser tan mala para las uvas como se temía.

En cuanto a la cuestión de la viabilidad de la cosecha, dado que la bodega está por debajo de la terminal, la fruta no tendrá que ir muy lejos. La dificultad puede ser si la cosecha coincide con un aumento de viajeros: septiembre y octubre son los meses en los que se realiza la mayor parte de la recolección.