Cómo los resultados de LVMH y Rémy Cointreau revelan el continuo problema del coñac

El año pasado fue un año récord para el grupo de artículos de lujo Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH), aunque el ritmo de crecimiento de las ventas se ralentizó a partir de 2022, pero los resultados de Rémy Cointreau demuestran que el coñac sigue dando problemas. Ron Emler investiga.

El Presidente y Consejero Delegado, Bernard Arnault, afirmó que la empresa incrementó sus ventas un 9%, hasta 86.200 millones de euros, en 2023, lo que representó un crecimiento orgánico del 13%, y dijo que esperaba 2024 "con confianza".

El Director Financiero, Jean-Jacques Guiony, declaró que el objetivo actual del grupo es una tasa de crecimiento anual en torno al 10%.

Aunque Arnault no lo mencionó, hubo, sin embargo, un punto negro en el rendimiento global: El coñac.

Las ventas orgánicas de la división de vinos y espirituosos Moet Hennessy de LVMH cayeron un 4% (7% en términos de efectivo) en el año y los beneficios de las operaciones recurrentes descendieron un 2%.

Coñac

Mientras que el imperio del champán registró un "crecimiento" no cuantificado, el coñac Hennessy tuvo un mal año.

Estados Unidos y China son los dos mayores mercados de exportación del coñac y ambos se han visto muy afectados por la resistencia de los consumidores a la inflación y el cambio de gustos.

Los envíos a China para el nuevo año, que comienza dentro de dos semanas, se han reducido para regular las existencias, mientras que el gran exceso de existencias en Estados Unidos es una de las principales causas de los actuales apuros de Remy Cointreau.

Pero Remy Cointreau dio mejores noticias a los inversores en sus cifras de ventas del tercer trimestre.

Tras hacer una referencia no demasiado oblicua a Hennessy (el "intenso entorno promocional") y sus intentos de rectificar el exceso de existencias en América, Remy Cointreau declaró que su caída de ventas en el tercer trimestre fue menor de lo esperado.

Exceso de existencias

El nivel anormal de exceso de existencias obligó a Remy Cointreau a advertir en octubre que sus ventas anuales hasta marzo se situarían entre el 15% y el 20%.

In espera ahora que se sitúen en el extremo inferior de esa horquilla, y las acciones se dispararon un 15% tras el anuncio.

Dicho esto, reiteró que no esperaba que las ventas volvieran a crecer en EE.UU. antes del ejercicio 2024/25, y que el crecimiento en China seguiría atemperado por una recuperación económica allí más lenta de lo esperado.

Las ventas orgánicas de Remy Cointreau cayeron un 23,5% en el tercer trimestre. Las ventas globales de coñac, que representan dos tercios de los ingresos de Remy, cayeron un 33,9% en el trimestre, hasta 197,1 millones de euros, frente a los 194,0 millones previstos por los analistas.

El futuro del coñac se ve ensombrecido por la amenaza de posibles sanciones arancelarias por parte de China en el marco del conflicto comercial con la UE, pero Remy Cointreau está decidido a seguir adelante con la premiumización.

Con los resultados de ventas, reiteró sus objetivos financieros y extrafinancieros para 2029-30, así como su propósito de convertirse en "el líder mundial en bebidas espirituosas excepcionales".

Pero, ¿y Moet Hennessy?

Arnault dijo a los accionistas que 2024 "ofrece una nueva oportunidad para reforzar nuestra posición de liderazgo mundial en artículos de lujo".

Sin embargo, a pesar de su férreo control de la empresa, a la que se propone ascender a otros dos de sus hijos al consejo, algunos comentaristas especulan sobre si las partes separadas de

LVMH podría valer más individualmente que en un conglomerado.

Pernod Ricard ha analizado fríamente la rentabilidad de su negocio de vinos en las Antípodas y está pensando en venderlo.

Nadie cree que Arnault vaya a vender parte de su imperio, pero tal vez observe el capital invertido en el coñac y llegue a la conclusión de que estaría mejor empleado en maletas, alta costura, relojes, joyas o perfumería.

Dice que "no va a ninguna parte", ya que ha prorrogado su mandato hasta dentro de cuatro años, cuando cumplirá 80 años, pero es conocido por su crueldad.

Es poco probable, pero ¿podría llegar el momento en que Moet Hennessy se convierta en una empresa de bebidas independiente?