Ridley Scott: "Hollywood y la industria vinícola son fundamentalmente lo mismo

Con la llegada al mercado británico de los vinos de la finca Mas des Infermières de Sir Ridley Scott, el famoso director de Hollywood cuenta a Louis Thomas cómo su carrera en la industria cinematográfica le ha preparado para el mundo del vino.

El director de Alien, Blade Runner, Gladiator y American Gangster es conocido por crear superproducciones plagadas de grandes batallas y violencia sangrienta, pero su otra gran pasión, el vino, parece estar en otro mundo, o quizá en otra galaxia.

Scott adquirió la propiedad Mas des Infermières en los soleados alrededores de Luberon, Provenza, en 1992, pero no fue hasta 2009 cuando elaboraría y embotellaría su primera añada comercial. Hoy elabora siete vinos en total: un tinto, un blanco y un rosado en las líneas Source (PVP: 26 € por botella) y Chevalier (PVP: 36 € por botella), y Ombre de Lune, una mezcla envejecida en roble de 90% Syrah y 10% Grenache Noir (PVP: 112 €). Otras variedades cultivadas en las 30 hectáreas de viñedos de la finca son Carignan, Clairette, Roussane, Rolle (Vermentino) y Grenache Blanc.

Pan y circo

Antes de convertirse en pionero del cine de ciencia ficción y de revigorizar las epopeyas históricas, Scott se curtió en el mundo de la publicidad, dirigiendo varios anuncios, entre ellos el muy apreciado Hovis Boy on the bike de 1973. A la pregunta de si esta experiencia le ayudó en esta aventura vinícola, Scott respondió "Puedes tener el mejor producto del mundo, pero no importa si nadie lo conoce o si el mensaje no es claro. La publicidad ha cambiado enormemente con las redes sociales, así que es algo totalmente nuevo, pero para ser sincero, todo ha sucedido de forma bastante orgánica con Mas des Infermières".

Mientras Scott dirige un plató con una eficacia y un empuje que harían sonrojar a Napoleón Bonaparte, en Mas des Infermières delega en el enólogo Christophe Barraud: "Christophe es nuestro maestro mezclador y su equipo es excelente, por lo que confío en su experiencia a la hora de sacar lo mejor de nuestras uvas y crear nuestras cuvées. Por supuesto, soy un narrador, así que me gusta crear la "historia" de cada botella a través de sus obras de arte".

Los diseños de las etiquetas de Scott van desde parejas en entornos pintorescos hasta caballeros de brillante armadura. Cuando se le pregunta si el proceso de creación de este arte es similar al de la dirección de cine, revela: "Viene del mismo sitio, pero siempre estoy garabateando: fui artista y escenógrafo antes que director. Cuando diseño un visual, estoy creando una narrativa".

"Por ejemplo, la colección Source", continúa Scott. "Los sabores frescos se deben a la abundancia de agua que atraviesa la región, conocida como la 'Fuente', así que el nombre me pareció perfecto. Las etiquetas son alegres y se inspiran en el estilo de vida provenzal y en lo que siento cuando estoy allí. Chevalier es más poderoso y complejo, así que el nombre y las ilustraciones del caballero encajaban. Esbocé las etiquetas de Chevalier mientras estaba en el plató de El último duelo".

Pensamiento crítico

Scott también sugiere que la gama Chevalier combinaría muy bien con el visionado de El último duelo o su anterior epopeya medieval El reino de los cielos, aunque afirma que su filosofía general es "bebe lo que más te guste, con la película que estés viendo".

Hay quienes critican la idea de las marcas de vino respaldadas por famosos. Scott, que saltó a los titulares con su réplica de "búscate la vida" a los historiadores que cuestionaban la exactitud histórica de su última película Napoleón, no es de los que se andan con rodeos a la hora de criticar.

En cuanto a cuál sería su respuesta a los que hacen comentarios sarcásticos sobre que se trata de otro vino de famosos, Scott respondió: "En primer lugar, les diría que no es un vino de famosos. Cuando adquirí Mas des Infermières hace 30 años, no tenía intención de hacer vino. Y créanme, esto es un trabajo de amor, uno no se mete en esto para ganar dinero. Al principio no quería tener un viñedo yo mismo -estaba demasiado ocupado-, así que vendimos las uvas a una bodega local, produjeron un tinto y yo diseñé la etiqueta de ese".

"Al cabo de unos seis años, los chicos me llamaron y me dijeron: 'adivina qué... el vino ha ganado un oro en París [en el Concours General Agricole de París]'. Yo sabía que lo que teníamos era bueno, pero no que lo fuera tanto. Un año después, cuando las botellas empezaron a ganar más premios, pensé: "Será mejor que le eche un vistazo a esto". Decidimos encargarnos de la producción en 2018 y aquí estamos".

"Tanto los críticos de cine como los de vino pueden ser acerbos cuando quieren", continuó, "pero yo tengo muchas más décadas de experiencia tratando con Hollywood. Pero, sinceramente, en el fondo son lo mismo. Siempre se reduce a si crees en tu producto. No soy partidario de la falsa modestia: tanto si se trata de una de mis películas como de nuestros vinos, si es bueno, hay que estar orgulloso de él. Lo que tenemos en Mas des Infermières es especial, de lo contrario no lo estaríamos dando a conocer".

Y, efectivamente, los vinos están saliendo al mercado. Puede que Scott encabece a menudo las listas de éxitos mundiales con sus estrenos cinematográficos, pero los vinos acaban de llegar a su patria. Explicando por qué se exportan ahora al Reino Unido, después de haber llegado ya a otras partes de Europa y Estados Unidos, dijo: "Era el momento oportuno. Todo había salido a pedir de boca: la nueva bodega y la cueva estaban terminadas y recibían a los invitados, y la gama se había ampliado: ahora tenemos dos colecciones, Source y Chevalier, así como el tinto Ombre de Lune, exclusivo para Magnum, con más cuvées en proyecto para el año que viene".

"El interés por los vinos había crecido de forma constante -este año hemos agotado las existencias de Chevalier Rosé y Chevalier Blanc en pocos meses- y la demanda de los consumidores británicos que habían visitado la finca o habían oído hablar de los vinos era cada vez mayor. Empezamos a trabajar con un gran importador y comerciante en el Reino Unido, The Modest Merchant, y ahora los vinos están disponibles en restaurantes londinenses como Toklas, Fallow y The Ham Yard Hotel, y para comprar por internet".

¿De la viña a la gran pantalla?

Scott ya ha compaginado sus aficiones cinematográficas con las enológicas, dirigiendo en 2006 la película Un buen año, adaptación de la novela homónima de Peter Mayle protagonizada por Russell Crowe en el papel de un chico de ciudad londinense que hereda una finca en el sur de Francia y se enamora de una chica del lugar, interpretada por Marion Cotillard.

Dados los 200 años de historia de Mas des Infermières, parece maduro para el tratamiento de Hollywood, y Scott no descarta una película sobre la finca: "Para mí se trata de la historia. Me encantó rodar Un buen año, que se rodó en Oppède, donde está la finca, y quería captar la belleza de la región y el estilo de vida provenzal".

"Curiosamente, mientras rodaba Napoleón, consultamos el catastro y descubrimos que la finca había pertenecido a un general del ejército napoleónico, el general barón Robert. Era 'oficial de sanidad', de ahí el nombre de la finca, que se traduce como 'lugar de curación'".

Es posible que Bonaparte también sintiera predilección por los vinos del Mas des Infermières, ya que el emperador francés tenía gustos muy particulares en materia de bebidas.