El arte del Vino Nobile di Montepulciano: 40 años de Tenuta Vallocaia

Abriendo con All You Need is Love de The Beatles, el fundador de Tenuta Vallocaia y músico apasionado Rudi Bindella Sr. y su banda marcaron el 40 aniversario de una de las empresas más dinámicas de Montepulciano. La ocasión marcó también el traspaso de Rudi Bindella padre a su hijo, también llamado Rudi.

Bindella padre, heredero de una familia italo-suiza de comerciantes de vinos que importaba vinos italianos a Suiza desde los años sesenta y hoy factura 200 millones de euros, se enamoró de la Toscana, siguiendo a su padre en sus viajes a los grandes productores toscanos -principalmente la familia Antinori, que se convertiría en el principal socio en Suiza- y descubriendo la belleza de esos territorios.

Más tarde, en 1983, cuando la cultura vinícola local se encontraba en una fase primordial, Bindella padre adquirió una pequeña propiedad semiderruida en el corazón histórico de la producción vinícola de Montepulciano: Vallocaia, en la zona de Argiano. En aquel momento contaba con dos hectáreas y media de viñedos, y Bindella padre, un empresario "humanista" apasionado por el arte, la cultura y la belleza, además de por los grandes vinos, vio en ella una oportunidad para mostrar el valor de este territorio manteniendo el equilibrio entre la tierra, el hombre y la empresa en cada paso de la producción.

Bajo la atenta dirección del director técnico Giovanni Capuano, la propiedad se amplió gradualmente con la compra de algunas parcelas importantes, así como de olivares y bosques adyacentes a los viñedos, lo que diversificó la producción y aumentó la biodiversidad. Cuatro décadas más tarde, la propiedad de Vallocaia se extiende a lo largo de 175 ha, 65 de las cuales están dedicadas a la viña y otras 16 a olivares.

En sus 40 años de vida, enclavada en una colina que domina el Val di Chiana, Tenuta Vallocaia ha sido testigo de la transformación de esta preciada zona vinícola. Vallocaia es el Nobile de hoy, siendo una de las empresas clave para apoyar y guiar la evolución del Nobile di Montepulciano DOCG hasta el nacimiento del actual sistema de zonificación, Le Pievi.

Degustando el Vallocaia Nobile 2022, que parecía más comedido y austero a principios de año, muestra ahora la profundidad y el carácter de un gran Nobile.

dijo Capuano: "A partir de la añada 2021 podremos utilizar las subzonas de Le Pievi en la etiqueta, pero los vinos saldrán al mercado a partir de 2025. Le Pievi es un proyecto dedicado al renacimiento del Vino Nobile para destacar las ricas expresiones del Sangiovese en las distintas zonas de cultivo o terroirs de Montepulciano."

Bindella padre añadió: "Llevamos trabajando en los objetivos del proyecto desde nuestra llegada, porque sentimos un gran respeto por la cultura vitivinícola tradicional de Montepulciano."

Otros vinos DOCG emblemáticos de la producción son el Vallocaia Nobile di Montepulciano DOCG Riserva, el Bindella Nobile di Montepulcinao DOCG y, uno de los mejores Nobiles que probé en la edición en primeur de este año, el I Quadri Nobile di Montepulciano DOCG, un Sangiovese correoso y ligeramente ahumado, con hierbas mediterráneas, grafito, frambuesa y una elegante terrosidad, que lo convierten en un Nobile intenso y aterciopelado con un gran potencial de envejecimiento.

La bodega de Tenuta Vallocaia es un edificio moderno, pero con un corazón antiguo: ladrillo rojo, barriles y barricas a la vista, y grandes ventanales que permiten contemplar el pintoresco paisaje de Montepulciano, salpicado de pinos y cipreses.

Bindella padre quería que la convivencia fuera el centro de la finca, por lo que creó espacios en los que se puede disfrutar plenamente de la belleza y los sabores de platos toscanos sencillos, auténticos y de temporada, realzados con ingredientes de los huertos de la finca. Cada aspecto de la bodega muestra el amor y la alegría que el vino ha aportado a este empresario, y el amor y la alegría que quiere compartir con los demás. Tenuta di Vallocaia no es sólo una bodega, también alberga una hermosa colección de arte que parece haber sido comisariada con el vino firmemente en mente.

"El arte es una parte natural de todas nuestras empresas", afirmó Bindella padre. "Me gusta el arte, como me gusta Italia. El arte en nuestras bodegas no es un espectáculo, sino que forma parte de la bodega. Conforma el entorno y afecta a empleados y clientes. Nuestros vinos, los vinos toscanos, deben reflejar la belleza del paisaje y los espacios en los que crecen... Estoy enamorado de la Toscana desde los años 70, cuando estudiaba en Perugia, así que cuando buscamos una bodega, Montepulciano fue la primera opción. Nunca nos hemos arrepentido de esta decisión".

"Montepulciano posee un paisaje geológico y edafológico único y unas características culturales que confieren a Nobile una identidad distintiva", añade Capuano. "Aunque sus vecinos gozan de mayor fama, Nobile está recuperando su reputación histórica, mostrando lo que los distintos suelos y microclimas aportan al Sangiovese en términos de aroma, acidez, polifenoles y concentración, y las subzonas de Le Pievi están ahí para demostrarlo."

Al preguntarle si tenía algún favorito de su colección de vinos, Bindella padre dijo que le gustaban los tintos de Burdeos y Borgoña y, cada vez más, los vinos italianos.

"Italia empezó a elaborar vinos finos a partir de los años 70 con productores como Piero Antinori y Marchese Incisa della Rocchetta. Me siguen encantando los tintos finos de Francia, pero cada vez me gustan más los vinos de la Toscana, como dice Cotarella [Consejero Delegado de Antinori]: 'A la gente le encantan los vinos toscanos porque reflejan la belleza del paisaje de colinas dulces y redondas de la región'".

En cuanto a las perspectivas del mercado para 2024, Bindella Sr. afirma: "Hay una fuerte tendencia hacia los vinos ecológicos, y la gente bebe menos vinos, y normalmente con menos alcohol y más baratos. Necesitaremos algún tiempo para adaptarnos a estos cambios, pero los que trabajen por la calidad no perderán cuota de mercado". En Suiza, el mercado de vinos finos clásicos sigue siendo muy fuerte; de hecho, no tenemos suficientes botellas para satisfacer la demanda de este tipo de vinos. Los clientes de esta gama suelen tener 40 años o más, pero estoy seguro de que la generación más joven se aficionará a estos clásicos".