Los productores de Beaujolais Blanc se adueñan del Día del Beaujolais Nouveau

Los vinicultores se reunieron en Londres para dar a conocer el Beaujolais Blanc, mientras la región crea expectación por el potencial de maridaje de su Chardonnay.

El tercer jueves de noviembre es una de las pocas fechas inamovibles del calendario vinícola. Cada año se celebra la llegada del Beaujolais Nouveau, históricamente el primer vino francés que sale al mercado tras una vendimia. Sin embargo, un acto celebrado en el Water House Project, organizado por la Fédération des Négociants-Eleveurs de Grande Bourgogne (FNEB), aprovechó la celebración anual de la región para promocionar el Beaujolais Blanc.

Aparte de una copa de bienvenida de Beaujolais Nouveau, un guiño a la omnipresencia del estilo, el acto se centró exclusivamente en las expresiones de Chardonnay de toda la región. Con el subtítulo "Sip and Symphony", el almuerzo incluyó tanto el tradicional maridaje de comida y vino como una innovadora combinación de los vinos con música de nueva creación.

El sumiller Gaëtan Bouvier, anfitrión del acto, quiso destacar el potencial del Beaujolais Blanc en el sector de la hostelería, donde el maridaje es fundamental. Destacó la madurez fenólica del Beaujolais Chardonnay, así como su elegancia y su textura generosa. Según Bouvier, galardonado con el título de Mejor Sumiller de Francia en 2016, estos atributos son cruciales para combinar con los aromas concentrados que se encuentran en los establecimientos de alta cocina.

Llevando la teoría a la práctica, el chef Gabriel Waterhouse, antiguo miembro del Galvin La Chapelle, galardonado con una estrella Michelin, presentó un menú degustación que acompañó con ocho vinos. A pesar de los elementos comunes de región y variedad, la diversidad de los vinos quedó ilustrada en su potencial de maridaje. La selección maridó con platos variados y complejos, como patata ahumada con huevas y nuez; vieira de las Orcadas con manzana, apionabo y levístico; y ánade real con remolacha y rosa.

En cuanto a la música, los invitados disfrutaron de una colaboración entre el compositor Olivier Depardon y los intérpretes Benjamin Gasiglia y Ash Cloke. Cada vino llegó acompañado de una composición a medida, y los asistentes se inspiraron en las notas de cata de los autores.

Con sólo guitarra y voz, la experiencia volvió a captar la interacción entre componentes comunes y estilos diversos. De hecho, el consejo de Depardon fue buscar, incluso entre diferentes expresiones, los hilos conductores comunes: "buscar leitmotivs que sean recurrentes en los vinos y en la música".

Además de servir de escaparate para ocho productores, la FNEB espera que más distribuidores, almacenistas y consumidores se fijen en los vinos blancos de la región. Aunque sólo representan el 4% de la producción, la FNEB cree que estos vinos pueden labrarse una reputación entre los consumidores más exigentes. "La gente ahora no bebe mucho vino, sino cada vez mejor", dice Bouvier, "y el Beaujolais Blanc ofrece algo un poco exclusivo".

En cuanto a los productores, están deseosos de impulsar el desarrollo del estilo. "Descubrimos 300 suelos diferentes con nuestra clasificación como Geoparque de la UNESCO en 2018", explica Marine Descombe, del productor Famille Descombe. "Encontramos muchos suelos específicamente estupendos para los blancos, así que ahora es el momento adecuado".

Algunas de ellas, como la zona de Pierres Dorées, rica en caliza, ya se están promocionando como estilos distintivos. La fe en el terruño es evidente hablando con los productores. Incluso la desalentadora figura de su vecino más famoso le parece a Descombe más un modelo que una amenaza: "Borgoña tiene mucho éxito, así que espero que Beaujolais le siga y cree su propio estilo".

En definitiva, los productores parecen optimistas a la hora de dar con un hueco en el mercado. "Creo que ahora la gente bebe más y beberá más vinos blancos", afirma Descombe. "El futuro de los blancos es enorme".