Michael Wignall, chef con estrella Michelin, lanza una ginebra inspirada en Japón

El chef Michael Wignall, que ha ganado estrellas Michelin en todas las cocinas que ha dirigido desde que recibió su primera estrella en 1993, se ha pasado a la ginebra, empleando sus conocimientos culinarios para mezclar los sabores del yuzu japonés, la lima kaffir y la flor de saúco de Yorkshire en una nueva bebida espirituosa.

Wignall, que dirige The Angel en Hetton, en los valles de Yorkshire, ha lanzado su ginebra Cotton Gin con la destilería Otterbeck.

La ginebra combina ingredientes locales con una influencia japonesa y se produce "a dos pasos" de la cocina de Wignall, en la destilería situada a cinco kilómetros.

El chef, cuyo gastropub de Yorkshire cuenta con una estrella Michelin, abordó el proyecto del mismo modo que cualquier plato, optando por sabores sutiles pero equilibrados.

"Para ser honesto, no soy un gran fan de las ginebras aromatizadas", dice. "He probado muchas ginebras con sabor a fresa o lo que sea, y para mí, como cocinero, es un sabor bastante sintético".

Su objetivo era conseguir algo sutilmente sabroso, pero no "ridículamente abrumador".

"Es como preparar un plato", dice. "Quieres probarlo todo en la lengua, pero no quieres que cada sabor luche por el dominio".

La ginebra es estacional, ya que tanto la flor de saúco como el yuzu tienen un breve periodo de recolección. "La hacemos ahora y, con suerte, hacemos suficiente para todo el año", dice Wignall.

La flor de saúco utilizada para elaborar la ginebra se recolecta localmente para cada lote, el tercero de los cuales está actualmente en producción. "Me encanta el sabor de la flor de saúco, que tiene una temporada muy corta. Crece mucho por aquí, y me encanta su elemento floral y ligeramente dulce", afirma.

La flor de saúco de origen local se equilibra con influencias japonesas. "Me fascina el Lejano Oriente y siempre me ha fascinado desde que era niña. Utilizo muchas influencias en mi cocina, tanto con ingredientes japoneses como con ingredientes locales, uniendo ambos."

Wignall dice que le "encanta la ética japonesa" de respetar los ingredientes. "Siempre me ha pasado con la comida. Para mí es importante visitar granjas y cosas así. Sé que ahora suena un poco a cliché, pero siempre lo he hecho durante los últimos 30 años".

El chef, cuya carrera empezó en la hostelería tras una prometedora juventud como corredor de BMX, ha abrazado su amor por Japón con la ginebra aromatizada. "Si rascas la piel de una lima Kafir, el olor te recuerda a cuando comías Opal Fruits de niño. El picante del yuzu contrarresta todo eso".

Su intención era evitar los ingredientes "artificiales" de muchas bebidas espirituosas aromatizadas y crear "una ginebra de alta graduación con ingredientes de primera calidad y no sintéticos".

"Con los tres sabores funciona de verdad, porque es muy sutil pero también perfumado, y para mí son sabores muy ligeros y sutiles que combinan entre sí y casan bien".

Hicieron falta varias pruebas para encontrar el equilibrio perfecto, y "estuvimos jugueteando con él durante bastante tiempo hasta que conseguimos el perfil de sabor adecuado y quedamos muy contentos con él", afirma Wignall. "Es un trabajo en curso, pero estamos muy contentos".

Según su fabricante, la ginebra Cotton Gin se sirve mejor "con una buena tónica".

"No me gusta ponerle muchas cosas", dice. "En realidad es muy agradable con verbena en verano, o incluso albahaca, pero para ser honesto es sólo agradable con un montón de hielo y una tónica realmente de alta calidad".

La ginebra Cotton Gin de Michael Wignall puede adquirirse en línea a través de la destilería Otterbeck, a un precio de 46,00 libras.