Garda DOC: fama y belleza

La DOC Garda ofrece a los productores de la región la oportunidad de presentar nuevos vinos junto a sus Soave, Valpolicella y Bardolino.

Dada la fama y belleza del lago de Garda, que cada año atrae a más de 13 millones de veraneantes de todo el norte de Italia, Alemania y otros países, era natural que en 1996 se creara una DOC con su nombre. La DOC Garda abarca más de 31.000 hectáreas, casi 28.000 de ellas en la provincia de Verona y el resto en Brescia y Mantua. En total, cuenta con más de 250 viticultores independientes y cooperativas. Aquí se produce una gran variedad de vinos tranquilos y espumosos en las laderas que rodean el lago, desde Valtenesi hasta Valpolicella y desde las orillas del río Mincio hasta Verona.

Dentro de esta amplia zona, hay diez DOC históricas: Valtènesi, San Martino della Battaglia, Lugana, Colli Mantovani, Custoza, Bardolino, Valpolicella, Valdadige, Durello y Soave, todas ellas agrupadas en torno al lago más grande de Italia. La DOC Garda ofrece a los productores de estas denominaciones la posibilidad de elaborar otros vinos, a menudo a partir de variedades de uva internacionales, como la Chardonnay, que se plantó aquí por primera vez en los años ochenta. Como dice el sitio web del consorcio: "Garda DOC es un lugar en el que el productor puede dar rienda suelta a su imaginación". Un ejemplo de ello es la Cantina Pratello, que embotella sus impresionantes vinos de bajo rendimiento de la variedad Chardonnay.

Riesling bajo la DOC Garda, junto a su producción de Valtenesi DOC y Lugana DOC. A una escala algo mayor se encuentra Cantina di Soave, miembro clave de la DOC y responsable de una parte significativa de su producción total. La DOC Garda ofrece a esta gran cooperativa, que cultiva el 48% de la DOC Soave, un hogar para sus galardonados Pinot Grigios, por ejemplo. Por tanto, el objetivo del consorcio es complementar los vinos tradicionales de la región, más que competir con ellos. La DOC se concibió originalmente para vinos varietales tranquilos, pero más tarde se añadió una categoría de espumosos para dar a los productores de los alrededores del lago la oportunidad de competir con Franciacorta al oeste, Prosecco al este y Trento DOC al norte. Por ejemplo, Cantine Riondo, que forma parte del Collis Veneto Wine Group, utiliza la DOC Garda para su Garganega de fermentación en depósito, suavemente floral, con el fin de ofrecer a los consumidores algo diferente a la amplia gama de Proseccos que produce. La DOC tardó un tiempo en calar entre los productores de la región, pero en los últimos años se ha hecho cada vez más popular. De una producción de 6,1 millones de botellas en 2017, la producción de Garda DOC se triplicó a poco menos de 21 millones de botellas en tres años, y este nivel se ha mantenido con 20,4 millones producidos en 2022. Se ha producido un interesante abandono de las uvas negras, que representaban el 87 % del vino en 2017, en favor de las uvas blancas, que en cinco años representaban el 54 % del total.

Los vinos tranquilos suelen ser monovarietales: Chardonnay, Pinot Grigio y Garganega son los principales vinos blancos, mientras que los tintos se elaboran con la uva Corvina de Valpolicella, junto con Merlot y Cabernet Sauvignon. Las normas de la DOC de Garda no permiten el rosado como vino tranquilo, aunque sí los rosados espumosos. Con ello se pretende proteger los afamados rosados existentes, como el Chiaretto di Bardolino DOC y el Valtènesi Chiaretto DOC. Los vinos espumosos del método Charmat se elaboran con Garganega, Trebbiano y Pinot Grigio, mientras que las versiones metodo classico fermentadas en botella se producen con Chardonnay y Pinot Nero.

La DOC Garda abarca una amplia gama de uvas y técnicas de vinificación diferentes, pero lo que la une y la relaciona con las demás DOC de su territorio es el propio lago. El lago de Garda se formó por un glaciar sísmico durante la Edad de Hielo, que excavó un gigantesco valle morrénico que se llenó de agua cuando el glaciar se retiró. El movimiento de todo ese hielo y roca ha dejado tras de sí un fascinante mosaico de diferentes tipos de suelo.

Este año, el consorcio de la DOC Garda ha publicado un mapa detallado del suelo de la región, basado en un amplio estudio científico dirigido por el pedólogo Dr. Giuseppi Benciolini. Este mapa permitirá a los viticultores seleccionar con precisión las mejores parcelas para las variedades de uva más adecuadas. También les ayudará a contar la historia de estos microterruños en su etiquetado y en su forma de comunicarse con los consumidores. Para ello se ha creado un atractivo vídeo con infografías y bellas imágenes del lago.

A grandes rasgos, estos suelos calcáreos pedregosos tienden hacia la caliza abigarrada en la orilla oriental del lago, mientras que en el sur y el oeste predominan las formaciones morrénicas de la cuenca lacustre. Las zonas montañosas del este también ofrecen suelos de origen volcánico. Una vez que el flujo y reflujo del glaciar ayudó a crear este mosaico de suelos diferentes, el lago que ocupó su lugar siempre ha desempeñado un papel crucial en ese otro componente clave del terroir: el clima.

Paolo Fiorini, presidente del consorcio Garda DOC, lo describe así: "Un clima templado que parece recordar al Mediterráneo pero que también disfruta de la brisa del lago de Garda, una luminosidad y una exposición al sol únicas que garantizan una maduración excepcional de la uva". Esta vasta masa de agua de 370 km2 contribuye a moderar la temperatura, mientras que sus brisas casi constantes, que soplan hacia el sur por la mañana y hacia el norte por la tarde, garantizan una buena ventilación de los viñedos.