Francia gastará 200 millones de euros en destruir su excedente de vino

El Ministerio de Agricultura francés inyectará 200 millones de euros para ayudar a los productores ante el dramático excedente de vino a medida que la demanda de los consumidores se aleja de esta bebida.

La caja está formada por 160 millones de euros en ayudas a la destilación de crisis de la UE y completada con 200 millones de financiación francesa, que se destinarán principalmente a las regiones de Burdeos y Languedoc. Permitirá destilar los excedentes de vino en etanol para usos industriales, como perfumes y geles hidroalcohólicos.

Los datos más recientes de la Comisión Europea revelan un fuerte descenso del consumo de vino en los países tradicionalmente vitivinícolas de Europa, con caídas del 7% en Italia, el 10% en España, el 15% en Francia, el 22% en Alemania y más de un tercio en Portugal.

Pero el descenso se ha producido mientras la producción de vino aumentaba un 4%. Las cifras apuntan a un excedente de tres millones de hectolitros en la industria vinícola francesa este año.

La medida forma parte de una propuesta más amplia del Gobierno francés para ayudar a los viticultores y agricultores a adaptarse a la caída de la demanda de vino, junto con la competencia de un mercado de exportación en crecimiento y la disminución de las ventas en China.

En una visita a una destilería la semana pasada, el Ministro de Agricultura, Marc Fesneau, declaró que los agricultores necesitaban "adaptarse a los cambios en el consumo y ajustar la producción a la demanda del mañana" y encontrar nuevas fuentes de ingresos.

La noticia se produce tras un año climáticamente diferente para la industria vinícola francesa y europea, ya que el cambio climático sigue desempeñando un papel fundamental en la viabilidad del sector. En junio, db informó de que el organismo agrícola local de Burdeos había creado una línea de ayuda para ayudar a los viticultores "traumatizados" a hacer frente al devastador impacto de un segundo brote de mildiu.

En junio de 2022, Olivier Bernard, director del Domaine de Chevalier, afirmó que "el calentamiento global ha sido bueno para Burdeos; lo peor está por llegar". Advirtió que los productores de vino tendrían que "aprender a poner el pie en el freno" y los vinicultores de Burdeos tendrían que reconsiderar su mezcla de uvas para seguir elaborando vinos equilibrados si las temperaturas siguen subiendo, al tiempo que señaló que el futuro de los blancos de la región podría estar en peligro.

"Un terruño cálido con un 60-70% de Merlot ya es demasiado: El Merlot era estupendo cuando Burdeos buscaba la madurez", afirma, refiriéndose al hecho de que esta uva madura antes que la otra uva principal de la región: Cabernet Sauvignon.