¿Corre el champán el riesgo de volverse demasiado caro?

El champán ha disfrutado de un par de años extraordinarios, con un nuevo récord de facturación para la región en 2022, pero ¿corre el champán francés el riesgo de volverse demasiado caro para algunos de sus consumidores actuales?

Ése es el temor de ciertas personalidades de la región, que, a pesar de experimentar una demanda superior a su oferta en estos momentos, creen que las actuales presiones inflacionistas que afectan a la producción de Champagne podrían afectar a su éxito futuro, sobre todo en el caso de su expresión más importante desde el punto de vista comercial: Brut Non-Vintage.

Dado que el precio de las uvas de la cosecha de 2022 ha aumentado hasta un 10% en comparación con la cosecha de 2021, mucho más pequeña -lo que eleva el precio base de un kilogramo de bayas a unos 7 euros-, una casa de Champagne puede encontrarse hoy con que hasta la mitad del coste de elaboración de una botella de Brut Non-Vintage se va en esta materia prima.

No sólo eso, sino que con la subida de los tipos de interés, si el productor depende de los bancos para financiar el coste de la compra de este suministro de uva cada vez más caro, entonces el coste para una empresa aumenta notablemente.

A estas presiones hay que añadir el aumento del coste de la mano de obra, la energía y los materiales de envasado, desde el papel a las láminas y cajas, así como, sobre todo, el vidrio, que sube un 40%.

Entre todos ellos, Charles Philipponnat, que dirige Champagne Philipponnat, explicó a db a principios de año por qué los tipos de interés son un motivo de especial preocupación para la categoría.

Aunque hoy en día es probable que una casa de champán tenga un margen bruto inferior al de hace 25 años, sus beneficios serán mayores, en parte debido a una mejor combinación de productos -lo que significa más ventas de vinos base de mayor valor, sobre todo rosados-, pero también porque el coste de financiación de las existencias es mucho menor.

Esto se debe a que los tipos de interés eran inferiores al 1% hace dos años, un mínimo histórico. Sin embargo, eso está cambiando, con tipos actuales ligeramente por encima del 2% a principios de año y avanzando hacia el 3% y más.

Para una casa como Philipponnat, que tiene existencias para cinco años, un cambio así es significativo.

"El coste de lo que almacenamos es el coste de la uva, y el coste de la uva es más de la mitad de los costes totales", comenzó. Y prosiguió: "Si tienes un millón de botellas en la bodega y cuestan 10 euros por botella, eso son 10 millones de euros, y si lo financias al 1%, son 100.000 euros al año, pero al 3%, son 300.000 euros; así que si tienes cinco años de existencias, se multiplica muy rápidamente y, si no tienes cuidado, puede comerse todo tu margen de beneficios".

En consecuencia, dijo, "el aumento de precios (de las casas Champagne) no se debe a la codicia, es vital, tenemos que prepararnos para ese choque".

Y añadió: "Una vez hablé con un banquero que me dijo que veía las casas de champán como una industria pesada, porque sus balances son similares a los de los fabricantes de coches. La diferencia es que en lugar de equipamiento, tenemos existencias, pero es igual de pesado; el vino es a largo plazo y existencias y mucho dinero inmovilizado".

Para Laurent d'Harcourt, presidente de Pol Roger, los productores de champán tienen ahora que ponerse al día, tras un periodo de absorción de los aumentos de costes, lo que podría afectar a las ventas en el futuro.

"Después de muchos años de estabilidad, los precios han subido un poco, y están subiendo de nuevo este año", dijo a db, citando como causas "los precios de la uva, la energía, los materiales secos", antes de añadir: "y otra cosa que está preocupando a Champagne es que los tipos de interés están subiendo mucho, así que cuando tienes una media de tres años de existencias, o más, entonces, si tienes que financiar estas existencias, para algunos productores y négociants, esto será un reto".

El temor está en la respuesta de los consumidores a nuevas subidas del precio del champán. "Durante muchos años, el precio del champán no ha subido realmente en comparación con el de los vinos tranquilos, pero [el aumento del precio del champán] es preocupante, porque las ventas de champán en todo el mundo han aumentado mucho porque es accesible", afirmó.

"La gente puede pensar que es fácil poner subidas de precio, pero yo no estoy tan seguro; creo que afecta a la percepción de la gente, y es importante que piensen que Brut NV es accesible", comentó, y añadió: "Pero eso no significa que no se pueda producir una cuvée especial que sea más cara".

En lo que va de año, la subida mínima del precio del champán Brut NV es del 10%, y se prevén más aumentos a medida que suban también otros gastos de producción, sobre todo los salarios del personal, que aumentan al ritmo de la inflación.

La preocupación es que el champán, que se ha forjado el éxito de ser un lujo accesible, se vuelva demasiado caro para algunos de sus consumidores actuales, que, como consecuencia, beberán menos o se pasarán a otras alternativas, ya sean otros vinos espumosos más baratos y cada vez más finos, u otras bebidas, como el rosado provenzal de moda.

Ya el año pasado, el mercado nacional -que es el mayor y más maduro consumidor de Champagne- registró un descenso de las ventas, con 138,4 millones de botellas distribuidas en Francia, un 1,7% menos que en 2021.

El copresidente del Comité Champagne, David Chatillon, afirmó que el mercado francés es "el único" que sufre, y declaró a db que "la combinación de inflación de precios y menos promociones ha repercutido en las ventas".

Sin embargo, en conjunto, los principales actores de la región subrayan que la evolución de las ventas en Champaña es positiva. No sólo la demanda es superior a los envíos, sino que el volumen de negocios ha alcanzado un nuevo récord en 2022. La combinación del aumento de los volúmenes, junto con la subida de los precios del champán, ha impulsado el valor de los envíos hasta un nuevo récord, con una suma global que supera por primera vez los 6.000 millones de euros.

Como comenta el presidente de Champagne Gosset, Jean-Pierre Cointreau, "es un periodo fascinante para el champán porque hay un alto nivel de envíos y una calidad creciente".

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