Las inundaciones en Italia destruyen viñedos

Productores de Emilia-Romaña y Toscana han explicado cómo el clima extremo que ha azotado recientemente el norte de Italia ha causado daños en sus viñedos.

Las inundaciones se produjeron tras un prolongado periodo de sequía seguido de lluvias torrenciales. Se calcula que en algunas zonas de Emilia-Romaña cayeron hasta 50 cm de lluvia en un periodo de 36 horas, aproximadamente la mitad de las precipitaciones totales que podría recibir la región en todo un año.

La mitad sureste de la región, Romaña, se ha llevado la peor parte de las inundaciones. En el momento de escribir estas líneas, se ha confirmado la muerte de al menos 14 personas como consecuencia del desastre natural, y 36.000 se han quedado sin hogar.

La región de Emilia-Romaña es también una importante zona de producción vinícola, que aportará el 14% del volumen total de vino producido en Italia en 2022, según datos del Istituto di Servizi per il Mercato Agricolo Alimentare (ISMEA). Las variedades más cultivadas en la región son Trebbiano, Sangiovese y Lambrusco.

Silvia Casali, propietaria de Tenuta Casali, cerca del municipio de Mercato Saraceno, en el sur de Emilia-Romaña, declaró a db que ella y su familia eran "afortunadas", aunque actualmente no tienen acceso a agua potable.

Casali explicó que un corrimiento de tierras provocado por el aguacero había aplastado algunas cepas en el viñedo Monte Paderno de la finca (foto de abajo). En cuanto a la forma en que podrían repararse los daños, dijo: "Ahora mismo la situación es muy peligrosa, por lo que no podíamos acercarnos demasiado. Tan pronto como sea posible, arreglaremos la situación - cortando los árboles, y arreglando el suelo tratando de hacer todo lo posible para crear buenas condiciones que nos permitan cultivar las vides."

Casali también envió imágenes espectaculares del aspecto normal del río Savio, que atraviesa Mercato Saraceno (izquierda), y de su aspecto en el momento álgido de la inundación (derecha).

Casali también describió la necesidad de "apoyo emocional y económico" para los productores.

En la vecina Toscana, el fuerte granizo ha causado daños en las viñas, como muestra esta imagen compartida por Campochiarenti de San Gimignano en las redes sociales:

Esperábamos algo mejor pero esto es todo pic.twitter.com/g1ZLwZNO6A

- Campochiarenti ® (@campochiarenti) 23 de mayo de 2023

En un tweet posterior, Campochiarenti compartió que aproximadamente el 40% de sus viñedos habían sido dañados por el granizo.

De vuelta a Emilia-Romaña, el granizo también ha sido un problema, aunque sus resultados aún son inciertos, como explicó un portavoz de Podere Palazzo, en Calisese, al oeste de Rímini: "Seguimos en plena emergencia, aún no sabemos los daños que tendremos. Nuestras instalaciones están en las colinas, por lo que no se inundaron, pero tuvimos granizo, por lo que necesitaremos unas semanas para saber cuáles serán los daños en la producción".

Otros productores han tenido más suerte.

Marco Branchini, de Branchini 1858, justo al norte de Imola, dijo que "afortunadamente" los daños en sus viñedos han sido mínimos: "Los daños son principalmente en las carreteras, con corrimientos de tierra y mucha agua en las casas. Tendremos molestias durante unos días más, pero estoy seguro de que volveremos a empezar muy pronto".

La semana pasada, el Ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida(que visitó Londres junto a la Primera Ministra, Giorgia Meloni, el mes pasado), hizo pública una declaración en la que afirmaba: "El Ministerio de Agricultura, Soberanía Alimentaria y Silvicultura está trabajando para apoyar a las granjas y al mundo de la agricultura, el principal activo de nuestra nación".

A principios de esta semana, Lollobrigida prometió 100 millones de euros de ayuda del Ministerio, pero afirma que también se necesitan fondos europeos: "Ahora comienza la fase de evaluación de los daños, y empezaremos a aplicar medidas reguladoras y económicas en apoyo de los afectados por esta crítica situación".

db se ha puesto en contacto con el Consorzio Vini Romagna para preguntarle qué apoyo desea para sus productores miembros afectados por la catástrofe.

Es probable que fenómenos meteorológicos extremos como éste, y la sequía que sufrió el norte de Italia el año pasado, sean cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Antonello Pasini, que asesora al Consejo Nacional de Investigación de Italia sobre cuestiones climáticas, explicó la tendencia meteorológica en el norte de Italia: "Un aumento de las precipitaciones en general por año, por ejemplo, pero una disminución del número de días de lluvia y un aumento de la intensidad de la lluvia en esos pocos días en que llueve".

Pasini no se mostró optimista respecto a que en Italia se preste atención a las advertencias sobre el creciente riesgo de catástrofes naturales: "No somos una nación inclinada a la prevención. Nos gusta más reconstruir que prevenir".

Durante la próxima semana, se prevén nuevas tormentas en Emilia-Romaña, Toscana y Las Marcas.