El Tribunal Supremo de Japón rechaza un nuevo juicio por asesinatos relacionados con el vino

El Tribunal Supremo de Japón ha rechazado una décima solicitud de nuevo juicio para revisar los asesinatos de cinco mujeres envenenadas con vino en 1961.

Masaru Okunishi fue condenado por el asesinato de cinco mujeres, entre ellas su esposa, tras envenenarlas con vino en 1961. Otras doce personas fueron hospitalizadas como consecuencia del envenenamiento.

En 1961, Okunishi declaró inicialmente a los investigadores que había añadido pesticidas al vino que se sirvió en una reunión comunitaria en la ciudad de Nabari. Dijo que su motivo era "poner fin a un triángulo amoroso" con su esposa y otra mujer.

Sin embargo, se retractó de la confesión antes de ser acusado, y el Tribunal de Distrito de Tsu absolvió a Okunishi en 1964, alegando falta de pruebas.

Sin embargo, el Tribunal Superior de Nagoya anuló la sentencia de primera instancia y le condenó a muerte en 1969, decisión que el Tribunal Supremo confirmó en 1972, según un reportaje de The Japan Times.

La décima solicitud de nuevo juicio fue presentada por su hermana, Miyoko Oka, después de que Okunishi falleciera en 2015 tras haber cumplido 46 años en el corredor de la muerte. El equipo de la defensa dijo que sería la última apelación de la mujer de 94 años, debido a su edad. Oka asumió el caso después de que su hermano falleciera a mitad de su novena petición de nuevo juicio.

La última petición incluía nuevas pruebas en forma de informe pericial en el que se afirmaba que un fragmento del precinto de papel del cierre de la botella de vino tenía restos de cola comercial distinta de la utilizada en la fase de fabricación del vino. La defensa alegó que el veneno podría haberse añadido al vino y la botella haberse vuelto a precintar en un lugar distinto al de la escena del crimen.

Pero el Tribunal Supremo respaldó la sentencia anterior según la cual un informe pericial escrito no constituía una prueba nueva.

El caso de Okunishi se reabrió en 2005 tras comprobarse que era muy posible que el pesticida mencionado no se hubiera utilizado realmente. Sin embargo, la decisión fue anulada después de que los fiscales presentaran una objeción.

En enero, el Tribunal Supremo rechazó el recurso especial para reabrir el caso. La defensa presentó el recurso especial ante el Tribunal Supremo después de que el Tribunal Superior de Nagoya lo rechazara en marzo de 2022.

Katsuya Uga, especialista en derecho administrativo, fue el único de los cinco magistrados deliberantes que propuso reabrir el caso. Los otros cuatro se mostraron contrarios a la celebración de un nuevo juicio.

En Japón, los condenados a muerte sólo son informados horas antes de su ejecución, que tiene lugar en secreto.