El "mercado único del vino de la UE en peligro" por la confusión en el etiquetado

Las nuevas normas sobre etiquetado del vino permitirán a los consumidores "elegir con más conocimiento de causa", según la UE, pero el sector del vino ha expresado su preocupación.

Las nuevas normas se aplicarán a todos los vinos y productos vitivinícolas obtenidos de la cosecha de 2024, mientras que todos los vinos producidos antes de hoy (8 de diciembre) seguirán estando exentos de las nuevas normas.

Se ha dado a los operadores la opción de indicar la lista de ingredientes y la declaración nutricional en la etiqueta física del vino o a través de un medio electrónico específico, como un código QR.

Mercado único

Sin embargo, el Comité Europeo de Empresas Vinícolas (CEEV), que se mostró "extremadamente favorable" a la nueva legislación, añadió que "lamenta la incertidumbre y las preocupaciones de última hora" que han generado las diferentes interpretaciones de la nueva normativa.

Mauricio González Gordon, presidente del CEEV, dijo que el etiquetado estaba "contaminado por la incertidumbre sobre cómo etiquetar nuestros vinos para cumplir con el nuevo requisito relacionado con la identificación de los medios electrónicos, y qué hacer con los millones de etiquetas ya impresas."

En su opinión, "la incertidumbre es especialmente aguda en el caso de los vinos espumosos, que, debido a su método de producción, se verán afectados casi de inmediato por la nueva legislación".

Una gran mayoría de operadores vinícolas decidieron identificar los códigos QR con el símbolo ISO 2760 -un signo circular en blanco y negro con una letra "i"-, cambiaron su material gráfico e imprimieron "cientos de millones de etiquetas".

Pero al mismo tiempo, los productores de vino afirmaron que se enfrentaban a "interpretaciones diferentes y contradictorias" sobre el etiquetado por parte de la Comisión Europea, los Estados miembros y el Parlamento Europeo, y "el asesoramiento jurídico encargado por los operadores económicos del sector vitivinícola también plantea cuestiones legítimas".

Y concluía: "Estas interpretaciones diversas y contradictorias crean confusión e incertidumbre para los operadores vitivinícolas y ponen en peligro el mercado único del vino de la UE".

Ignacio Sánchez Recarte, secretario general del CEEV, añadió: "En este contexto incierto, solicitamos a la Comisión Europea, a los Estados miembros y al Parlamento Europeo que trabajen conjuntamente para acordar una interpretación compartida y armonizada sobre la identificación del código QR.

"Mientras se lleva a cabo este trabajo, solicitamos que se suspenda la interpretación de las directrices de la Comisión sobre cómo debe identificarse el código QR en la etiqueta, y que las etiquetas con un código QR puedan utilizarse sin ser cuestionadas por las autoridades de control", añadió.

Nuevas normas de la UE

Las observaciones se deben a que las sustancias alergénicas seguirán figurando en la etiqueta física, al igual que ocurrirá ahora con el valor energético.

Según la UE, la información facilitada en línea debe ser "claramente visible y accesible para los consumidores como la que figura en una etiqueta física".

La palabra "ingredientes" debe ser fácilmente identificable por los consumidores en la etiqueta y "no confundirse con otros medios electrónicos que contengan mensajes de marketing", añadió.

Según la UE, el nuevo etiquetado cubrirá la brecha existente entre el vino y otros productos alimenticios después de que el primero quedara exento de la obligación de facilitar información sobre la lista de ingredientes y la declaración nutricional.

En las nuevas etiquetas de vino, los consumidores podrán encontrar al menos la siguiente información en todos los vinos vendidos en la UE:

• la designación de la categoría de producto vitícola
• el término "denominación de origen protegida" (DOP) o "indicación geográfica protegida" (IGP), y su nombre, para los vinos registrados como indicaciones geográficas
• el grado alcohólico volumétrico adquirido
• la indicación de procedencia
• el nombre del embotellador o el nombre del productor o vendedor
• el contenido neto
• el contenido de azúcar en el caso de las categorías de vinos espumosos
• la declaración nutricional
• la lista de ingredientes
• las sustancias que provocan alergias o intolerancias
• la fecha mínima de duración de los productos vitícolas sometidos a un tratamiento de desalcoholización.