Alta inflación del alcohol pese a la caída general

Los niveles de inflación del alcohol se han mantenido obstinadamente altos a pesar de que la tasa general de inflación ha caído a los niveles más bajos desde 2021. 

Los últimos datos del Índice de Precios de Consumo de la Oficina Nacional de Estadística (ONS ) revelan un panorama de inflación muy variado. En algunos productos y servicios, la inflación ha descendido significativamente de un año a otro, como en el caso de los servicios domésticos, que han caído a su nivel más bajo desde la década de 1950.

Pero el alcohol, el tabaco, los alimentos y las bebidas no alcohólicas se mantienen en cifras de dos dígitos y muy elevadas, aunque estas últimas hayan descendido, ya que el impacto de las subidas de impuestos y la continua presión sobre los costes de producción y la cadena de suministro muestran pocos signos de aliviar las presiones sobre las empresas de bebidas.

La WSTA recurrió a X/Twitter para destacar la variación de la inflación en el último trimestre en el alcohol, que ilustraba claramente que el sector de las bebidas alcohólicas no estaba sincronizado con otros productos y servicios de la economía británica.

El alcohol y el tabaco se mantienen sin cambios en el 11%, casi idéntico al de octubre del año pasado, y sin signos de relajación ante posibles nuevas subidas de impuestos.

La noticia llega en un momento en que el sector del vino y las bebidas espirituosas presiona al Gobierno para que no introduzca una segunda subida de impuestos en la Declaración de Otoño. Esto se debe a los grandes cambios de impuestos en agosto de este año, que en sí mismo fue uno de los mayores cambios en la forma de ABV fue gravado por la industria en el período de posguerra.

La SWA y la WSTA se han unido a muchas de las grandes bestias de la industria de las bebidas para detener la subida de impuestos del canciller Jeremy Hunt.

De aplicarse, elevaría el aumento global del impuesto sobre el vino al 30% sólo desde el verano, además de posibles repercusiones de dos dígitos en los licores, la cerveza y otras categorías, en uno de los mayores incrementos de precios a corto plazo jamás vistos en la posguerra.

Crisis del coste de la vida

Miles Beale, director de la WSTA, se refirió a la posible segunda subida de impuestos: "Los consumidores siguen inmersos en una crisis del coste de la vida y no pueden permitirse seguir estirando sus presupuestos sólo para poder disfrutar de algunos de los pequeños lujos de la vida.

"Las empresas vinícolas y de bebidas espirituosas necesitan un respiro para mantenerse a flote en la actual coyuntura económica, que sigue combinando un crecimiento letárgico con una inflación persistentemente elevada."

Beale argumentó que una nueva subida, además de la de agosto, "sería una burla a la prioridad del Gobierno, que es recortar la inflación, ya que un nuevo aumento de los precios provocaría una reducción de las ventas y de los ingresos del erario público".

La subida de impuestos en agosto, y según ha confirmado la ONS, produjo una de las mayores subidas de la inflación registradas.

"Una segunda subida del impuesto sobre el alcohol sería contraproducente y podría suponer la puntilla definitiva para algunas empresas de bebidas británicas", añadió Beale.

Inflación global

La noticia fue positiva para la economía en general y para el sector de la hostelería. La directora ejecutiva de UK Hospitality, Kate Nicholls, destacó en X/Twitter los avances y las "noticias positivas", pero instó al ministro de Economía a congelar los tipos.