Todos los medallistas del Global Chardonnay Masters 2023

El carácter camaleónico de la Chardonnay la convierte en una variedad de uva muy versátil y en un barómetro de las tendencias actuales, como descubre Patrick Schmitt MW en la cata Global Chardonnay Masters de este año.

Para algunos, la Chardonnay es simplemente una variedad de uva, aunque sea la más plantada. Pero para otros, la Chardonnay es un importante barómetro del gusto. Esto se debe a que con ella se pueden elaborar vinos blancos tranquilos de estilos muy diferentes, según la moda. En la actualidad, lo que se demanda son Chardonnays de sabor intenso y textura rica, al menos en el segmento más popular del mercado. Esto no sólo es evidente en las catas, sino también en las estanterías de los comercios, donde las marcas de menos de 20 euros parecen gritar a los cuatro vientos sus cremosas credenciales con sabor a vainilla.

Por el contrario, el llamado Chardonnay "delgado" -el ligero y ácido de la década de 2010- parece haber pasado de moda entre los consumidores, aunque este estilo ligero fue en sí mismo una reacción a las versiones mantecosas y de roble que dominaron en la década de 1990 y se volvieron impopulares en la década de 2000. En otras palabras, tras un periodo de moderación, el péndulo ha vuelto a una nueva era de indulgencia.

Los Global Chardonnay Masters de este año lo han refrendado hasta cierto punto. El estilo de la vieja escuela era evidente en los vinos de entre 10 y 15 libras, donde los sabores de fruta amarilla madura se combinaban con caracteres de crema de mantequilla. Pero a partir de 20 libras, este tipo de Chardonnay se hizo más raro y los vinos parecían más flacos, lo que animó a un juez a decir: "Parece que cuanto más pagas, menos recibes".

En resumen, los jueces se preguntaron si en el extremo superior de la escala de precios del Chardonnay, los vinicultores estaban más centrados en lograr el reconocimiento de la crítica e imponer sus propias aspiraciones estilísticas, en lugar de responder a la creciente demanda de los consumidores de vinos blancos de gran cuerpo, que los "profesionales" suelen considerar poco sofisticados. De hecho, elaborar un Chardonnay de precio elevado y textura amplia requiere confianza, ya que otros vinicultores podrían verlo como un paso atrás. Se está presionando para que se modernice.

Como resultado, en el extremo superior, el Chardonnay sulfuroso sigue siendo dominante, al que el juez Jonathan Pedley MW se refirió como "el estilo de la cerilla encendida, lácteo y cítrico". Pero también hubo diversidad entre los vinos finos y las muestras de entrada. Entre estos últimos, había roble cremoso, pero no dulzor. Y dentro de los vinos más caros y ligeros había algunos caracteres más maduros que se mezclaban con la médula del pomelo y las cenizas.

Pedley observó: "A lo largo de los años ha sido fácil criticar la relativa neutralidad del Chardonnay, pero repasando mis notas, aparecen las siguientes descripciones frutales: manzana, pera, limón, melocotón, melón, plátano, mango y nuestra fruta del día: ¡el membrillo!".