Giuseppe Quintarelli: una leyenda de Valpolicella

Los vinos italianos ocupan un lugar cada vez más destacado en las subastas de iDealwine, con productores de culto como Giuseppe Quintarelli muy solicitados. 

EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, los vinos italianos son cada vez más frecuentes en las subastas de iDealwine. Italia, el país de origen más común fuera de Francia, representó en 2022 el 61% de todas las ventas de vino no francés. El año pasado se vendieron más de 5.000 botellas de vino italiano en las subastas de iDealwine (un 32% más que en 2021). Estas cifras ya van camino de superarse en 2023, ya que una sola subasta de julio incluyó más de 3.000 botellas de vino italiano, más de la mitad de todo el volumen de 2022. Además, los compradores italianos representan uno de los grupos demográficos de más rápido crecimiento, habiéndose convertido recientemente en el tercer mayor mercado de la empresa fuera de Francia.

Los vinos italianos más populares suelen proceder del Piamonte y la Toscana, incluidos los emblemáticos productores Giovan Battista Burlotto, Montevertine, Gianfranco Soldera y Giacomo Conterno. Sin embargo, dado que gran parte del talento vinícola italiano se concentra en el oeste y el noroeste, no debemos olvidarnos de los vinos que se producen en el resto de la península.

A menos de dos horas en coche de los magníficos palacios de Venecia, Valpolicella es una joya vitivinícola llena de estilos y personalidades únicas, con Amarone y Recioto a la cabeza. Estos dos estilos de categoría mundial utilizan el proceso ancestral del appassimento, por el que las uvas se secan parcialmente durante meses antes del prensado. El resultado es un vino con cuerpo, alto contenido alcohólico (en el caso del Amarone) y un perfil de sabor profundamente expresivo.

La principal diferencia entre Amarone y Recioto radica en el contenido de azúcar. El proceso de Recioto requiere detener prematuramente la fermentación, lo que da lugar a más azúcar residual. Gracias a un proceso de producción muy manual y a largas normas de envejecimiento, tanto el Recioto como el Amarone son bastante raros. Sin embargo, el estilo Recioto se produce en cantidades particularmente bajas.

En el mundo del Amarone y el Recioto, hay un productor que destaca claramente. Conocido cariñosamente como "el maestro de Valpolicella" (Il Maestro Della Valpolicella), Giuseppe Quintarelli es una leyenda indiscutible de los vinos de Valpolicella. Durante sus 60 años de ilustre carrera como viticultor, desempeñó un papel decisivo en el éxito y la popularización de la región. Apasionado de sus productos, llegó a regañar a quienes escupían su vino durante las catas.

En 1950, Quintarelli heredó el control del viñedo de su familia, un hermoso terreno en las colinas de Valpolicella. Con la paciencia y la tradición como principios rectores, pronto se dio a conocer como uno de los mejores vinicultores de la región. Sin apenas inversión en marketing, sus vinos adquirieron una reputación casi mítica. A día de hoy, la empresa no tiene sitio web ni páginas en las redes sociales, ni ha construido un gran castillo para que los visitantes se deleiten en él; los vinos hablan por sí solos.

Tras la muerte de Giuseppe en 2012, la gestión pasó a manos de su hija Fiorenza, su yerno Giampaolo y sus nietos Francesco y Lorenzo, que siguen honrando su legado en cada etapa de la elaboración del vino. Para consolidar su reputación de marca verdaderamente artesanal, cada vendimia se realiza a mano, los rendimientos se limitan mediante podas rigurosas y vendimias en verde, y cada racimo se inspecciona antes de entrar en las cámaras de secado (para el Amarone).

Aunque el viñedo sólo tiene 12 hectáreas, es increíblemente diverso, con parcelas de Corvina, Rondinella, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Garganega, Chardonnay, Sauvignon Bianco y media docena más.

La amplia gama de vinos base de Quintarelli abarca desde el relativamente asequible "Bianco Secco" hasta los mundialmente conocidos Valpolicella Classico Superiore, Amarone Classico, Amarone Riserva y Recioto Della Valpolicella Classico.

Ni el Amarone ni el Recioto se producen todos los años, ya que Quintarelli sólo permite la producción en las mejores añadas.

Envejecidos durante un mínimo de ocho años en roble de Eslavonia (10 años para el Riserva), los vinos Amarone de Quintarelli pueden venderse por entre 275 y 921 euros en las subastas de iDealwine, siendo el último caso un Amarone Riserva de 1990 vendido en 2021.

VISTA COMÚN

Mientras que los vinos Amarone son relativamente habituales en las subastas de iDealwine (suelen aparecer al menos un par de veces al año), el Recioto Della Valpolicella Classico de Quintarelli es mucho más difícil de conseguir. Sin embargo, en 2022, un afortunado pujador ganó una botella de la cosecha de 1997 en una subasta de iDealwine por 221 €.

El Valpolicella Classico Superiore se elabora de forma similar al Amarone, pero con sólo el 50% de las uvas sometidas al proceso de appassimento (que dura un total de dos meses). El vino resultante envejece durante siete años en roble de Eslavonia antes de salir al mercado. Aunque son un poco más asequibles que las expresiones Amarone y Recioto, siguen superando los 100 € en las subastas de iDealwine, y la añada de 2011 se vendió por 125 € en abril.

Los vinos de Valpolicella, como los de Quintarelli, son muy apreciados por muchas razones. El Amarone y el Recioto requieren un proceso muy manual, históricamente significativo, que da como resultado sabores y aromas únicos. Además, estos vinos pueden envejecer durante décadas en botella, lo que los hace especialmente adecuados para el mercado de subastas. Por último, enólogos legendarios de la región como Giuseppe Quintarelli han inspirado a generaciones de talentos, entre ellos Romano dal Forno, que trabajó muy estrechamente con Giuseppe mientras desarrollaba su propio renombre.