La subida del impuesto sobre el alcohol hace que Hacienda "pierda dinero

La repercusión negativa en las ventas de la subida de los impuestos sobre el alcohol supone una pérdida de ingresos fiscales para Hacienda, según la Asociación de Comercio de Vinos y Licores (WSTA). 

Por ello, la WSTA ha manifestado que el Ministro de Economía debería congelar el impuesto sobre el alcohol en la Declaración de Otoño de este miércoles, tras los datos que revelan el preocupante descenso de las ventas.

Estas declaraciones se producen en un momento en el que se espera que el Gobierno británico anuncie una subida del impuesto -la segunda en sólo cuatro meses- en la Declaración de Otoño de esta semana, lo que elevaría el aumento global del impuesto sobre el vino al 30% desde el verano. Es probable que la subida esté en consonancia con el índice de precios al consumo, que actualmente se sitúa en el 8,9%.

Sin embargo, según cifras inéditas de la WTSA, las ventas fuera del comercio registraron un descenso de alrededor del 20% en bebidas espirituosas en los últimos 28 días, y una caída de dos dígitos para el vino en el mismo periodo.

La gran caída se produce después de que en agosto se produjera la mayor subida de los tipos impositivos en casi 50 años, y las empresas británicas están "extremadamente preocupadas", según la WSTA, por la posibilidad de que otro aumento en la Declaración de Otoño ponga en peligro la supervivencia de algunos negocios.

A pesar del descenso general de la inflación registrado la semana pasada, el vino y las bebidas espirituosas han experimentado un aumento de casi tres dígitos en los últimos tres meses -siguiendo en cifras de dos dígitos-, ya que el sector del alcohol se desmarca del resto de la economía en cuanto a niveles de inflación.

Contraproducente

Miles Beale, director ejecutivo de la Asociación de Comercio de Vinos y Licores, afirmó que las subidas de impuestos son "contraproducentes", ya que reducen las ventas y suponen menos ingresos para Hacienda.

Beale afirmó que los consumidores "siguen inmersos en una crisis del coste de la vida" y "no pueden permitirse seguir estirando sus presupuestos".

Dijo: "Pedimos al Ministro de Hacienda que se detenga, reflexione y congele el impuesto sobre el alcohol. En agosto, el Tesoro introdujo la mayor subida de impuestos sobre el alcohol de los últimos 50 años, con un aumento del 10% para las bebidas espirituosas y del 20% para cuatro de cada cinco vinos vendidos en el Reino Unido. Una nueva subida perjudicaría a las empresas británicas y aumentaría la miseria de los consumidores, lo que supondría menos dinero para el Tesoro".

Asalto

La situación actual, que incluye planes fallidos de devolución de depósitos, fue calificada de "asalto al sector sin beneficio neto" por la Wine Society.

Steve Finlan, director ejecutivo de la Wine Society, dijo: "Jeremy Hunt dijo que este era un presupuesto para el crecimiento, en lugar de ello sus acciones causarán sufrimiento a los consumidores, a los minoristas de vino y a los productores de vino y amenazan la supervivencia de muchas empresas en un momento en que la confianza del consumidor está volviendo lentamente.

"Una subida de impuestos en un año es alarmante, dos es inaceptable. Pedimos al Gobierno que recapacite".

Al hablar de las presiones inflacionistas como productor, Simon Doyle, director general de Concha y Toro Europa, dijo que el impuesto estaba afectando "desproporcionadamente" a los compradores del extremo inferior del mercado.

dice Doyle: El vino ha sido un lujo asequible para muchos, pero ese par de copas al final de la semana laboral serán aún más caras. El 61% de una botella de vino comprada a 6 libras ya va a parar al Estado en concepto de impuestos".

No contribuye

La directora gerente de Brighton Gin, Kathy Caton, se mostró de acuerdo con Doyle y la WSTA, al afirmar que la subida de agosto ha tenido "un efecto muy claro y perjudicial sobre las ventas".

Según Caton: "Ya se han producido algunos cierres muy sonados de destilerías dentro de nuestro sector y, anecdóticamente, sé de muchas otras que se están planteando cerrar operaciones: si las destilerías quiebran, no aportarán absolutamente nada a través de impuestos y aranceles".