Moët lanza una nueva cuvée de prestigio

Moët & Chandon ha lanzado una "nueva" cuvée de prestigio llamada Collection Impériale Création No. 1 para celebrar el 280 aniversario de la casa, y que sustituye de hecho a la descatalogada MC111.

El vino es un ensamblaje de siete añadas diferentes con la base, el vibrantemente fresco Grand Vintage 2013 envejecido en depósitos de acero inoxidable, que representa el 42,5% de la mezcla. Se complementa con cinco añadas más antiguas de Grand Vintage, todas ellas envejecidas en barricas de roble de 50Hl, que representan otro 42,5% de la mezcla.

En una cata previa al lanzamiento, el 28 de junio de este año, el chef de cave Benoït Gouez describió estas cinco añadas como: "el completísimo 2012, el potente 2010, el fino tensón de 2008, la riqueza y potencia del corpulento 2006, además del vinoso y vivaz 2000".

Gouez añade: "El vino se completa con un 15% de la cosecha de 2004 envejecida en botella sobre sus lías. No tiene por qué ser una mezcla de siete cosechas, las futuras versiones podrían ser de seis u ocho".

El vino, que tiene un 40% de Chardonnay, un 40% de Pinot Noir y un 20% de Meunier, no recibió ningún tipo de dosificación y es, por tanto, el primer champán Brut Nature que Moët lanza al mercado. Gouez explica que "antes estaba convencido de que [un vino así] necesitaba algo de dosificación, esencialmente para asegurar su potencial de envejecimiento. Pero descubrí que las versiones sin dosificación [de este vino] eran las más 'verdaderas'", aunque matizó diciendo "pero quizá algo de dosificación lo haría aún mejor".

Refiriéndose a su predecesor MC111, cuya última mezcla se basó en la muy específica añada de 2003, Gouez dijo: "El resultado era un poco pesado para el estilo Moët. Aquí buscamos más frescura, frutosidad y ligereza. La base de 2013 es más viva y aporta esta ligereza. Los elementos del vino de añada envejecidos en roble envejecen por separado durante aproximadamente un año y luego vuelven a los depósitos de acero inoxidable u hormigón [antes de mezclarlos]."

Para Gouez, este "elemento de envejecimiento en roble tiene que ver con la textura y la pátina, no con dar sabores a roble al vino. La mezcla MC11 utilizaba roble más joven, ahora estos [foudres] son diez años más viejos".

Para él, el elemento 2004 envejecido sobre sus lías en botella revela diferentes facetas en el vino "un tostado reductor oscuro primero y también un final salino notable", que le gusta.

Es su versión de la "mineralidad", una palabra que no sabe definir, y que solo se encontraba en la cuvée original de MC1, que se lanzó allá por abril de 2015, y donde vio por primera vez este elemento de salinidad en un vino Moët.

Gouez revela que hay vinos de continuación en la bodega basados en una añada posterior sin nombre y espera que los vinos de continuación sean también Brut Nature, señalando que en el pasado ha expresado sistemáticamente una gran reticencia a elaborar vinos base que no sean de dosée, "quizás yo también estoy evolucionando", dijo.

Ha señalado que "nadie, en ninguno de nuestros preestrenos, ha notado la falta de dosificación". Pero no descarta la posibilidad de una dosis baja en futuros lanzamientos.

El nuevo vino se degolló en marzo de 2022, por lo que cuando se cató en junio ya llevaba más de un año de crianza posterior al degüelle. Gouez está convencido de que, con más tiempo, el vino "será cada vez mejor". Sólo ha salido al mercado en lo que Gouez llama "medio-magnum", es decir, botellas de 75 cl.

continuó: "Hicimos algunas magnum, pero las perdimos por problemas con los tapones corona. Han sacado 75.000 botellas y se espera que el precio de venta al público ronde los 200 euros".

Lanzado en parte para celebrar el 280 aniversario de la casa, la idea es que haya un nuevo lanzamiento de este vino cada dos años hasta el 300 aniversario, por lo que, según Gouez, "funcionará como una cuenta atrás para esa celebración".

Estará disponible en el Reino Unido, Alemania, Italia, España y Japón, pero no inicialmente en Estados Unidos, y se venderá por 206 libras.