Por qué la "viticultura regenerativa" gana terreno entre los grandes productores de vino

Moët Hennessy, Jackson Family Wines y Torres están adoptando un enfoque "regenerativo" de la viticultura, pero ¿qué implica y por qué lo hacen estos famosos productores?

Como informó db hace un par de años, el principal objetivo de la viticultura regenerativa es aumentar la cantidad de carbono retenido en el suelo, y para ello los agricultores deben abandonar el laboreo, porque la mejor forma de destruir el carbono del suelo es removerlo.

En resumen, remover el suelo lo expone a la luz ultravioleta, que es una fuerza oxidante, y descompone la materia orgánica del suelo.

Y un suelo con menos materia orgánica es menos esponjoso y menos capaz de absorber y retener el agua y los nutrientes, como se ha escrito en thedrinksbusiness.com esta misma semana. Labrar el suelo también altera su microbioma, matando a los microbios buenos y a los insectos que ayudan a combatir plagas y enfermedades.

Sin embargo, los viticultores aran porque la filosofía agrícola dominante sugiere que es necesario remover el suelo para airearlo y eliminar las malas hierbas que compiten con los cultivos.

Para Justin Howard-Sneyd MW, que dirige los cursos de Viticultura Sostenible y Regenerativa en el Dartington Trust del Reino Unido, un enfoque regenerativo es vital para invertir el daño causado a los suelos agrícolas y hacer que la viticultura sea sostenible, sin efectos perjudiciales para la calidad de la uva.

En su intervención del mes pasado en el Simposio IMW de Wiesbaden, dijo a los más de 500 asistentes al evento de tres días de duración que el mundo tiene "un importante problema de degradación del suelo", antes de comentar que "sólo nos quedan 60 cosechas", si continúan las tasas actuales de erosión del suelo*.

De hecho, dejó constancia de que el origen del movimiento regenerativo fue el Dust Bowl de la década de 1930 en EE.UU., donde el arado profundo y la sequía provocaron la destrucción de la capa superficial virgen del suelo en las Grandes Llanuras del centro de Norteamérica, obligando a decenas de miles de personas a abandonar la tierra.

"Avanzamos 80 años", dijo, y la lección es "no dejar nunca el suelo desnudo", señalando que el Dust Bowl "hizo comprender que si lo quitas todo del suelo, se lo lleva el viento".

Para Justin, un enfoque regenerativo de la viticultura conlleva las ventajas adicionales de ser aplicable a cualquier filosofía de cultivo, sin prácticas estrictas, al tiempo que está "dirigido por la ciencia".

"Se trata de intentar en la medida de lo posible crear un ecosistema de vida complejo, equilibrado y diverso en el viñedo trabajando con las fuerzas naturales", afirma.

Esto contrasta con la viticultura convencional, subraya Justin, en la que los agricultores "encuentran un problema y lo matan, lo que causa otro problema: desequilibra el sistema".

Además, incluso los viñedos ecológicos certificados pueden crear problemas para la salud del suelo, y Justin afirma que "si eres ecológico, pero aras mucho y utilizas mucho cobre, puedes tener un suelo bastante insalubre".

Para promover las técnicas y los beneficios de los enfoques regenerativos en la producción de vino, hace poco más de 18 meses se creó la Fundación de Viticultura Regenerativa, de la que Justin es patrono, junto con otras personas, entre ellas los viticultores Stephen Cronk, de Maison Mirabeau, en Provenza, y Mimi Casteel, de Bethel Heights, en Oregón.

Comentando la creación de la organización, instó a los productores a dirigirse a la fundación para conocer mejor los planteamientos y saber de otros que ya emplean técnicas regenerativas en diversos climas.

En particular, Justin dejó constancia de cómo algunos grandes y famosos productores de vino están adoptando enfoques regenerativos, lo que demuestra que puede practicarse a gran escala.

A modo de ejemplo, mencionó en el simposio que Jackson Family Wines se había comprometido a convertir todos sus viñedos a técnicas regenerativas para 2030, mientras que Torres estaba avanzando hacia este enfoque en más de 500 hectáreas de viñedos orgánicos, y Moët Hennessy también estaba adoptando la filosofía, sobre todo en su propiedad provenzal, Château Galoupet, aunque también lo está probando en Champagne, mientras que la finca argentina del grupo, Terrazas de los Andes, ha obtenido la certificación orgánica regenerativa, junto con Chandon Argentina.

Mientras tanto, Concha y Toro experimenta con enfoques regenerativos en Chile -su propiedad estadounidense Bonterra ya es defensora desde hace tiempo- y la familia Guilisasti, propietaria mayoritaria del grupo, cultiva su Viña Emiliana de forma regenerativa.

¿Qué atrae a estos grandes nombres del sector vinícola de los enfoques regenerativos? Justin espera que sea el deseo de que "el cultivo de la vid ayude positivamente al planeta", pero también porque el enfoque puede mejorar la salud del suelo, reducir la necesidad de insumos cada vez más caros, ya sean fertilizantes orgánicos o sintéticos, así como crear un viñedo más resistente a los fenómenos meteorológicos extremos, en particular los periodos de calor y sequía.

En efecto, si la vid está más sana gracias a la viticultura regenerativa, será más longeva, así como fuente de rendimientos más regulares.

También estuvo presente en el simposio la ya mencionada Mimi Casteel, quien afirmó que la cubierta vegetal permanente en sus viñedos había mantenido sus suelos más húmedos y, por tanto, más frescos durante un reciente periodo de calor extremo en Oregón.

"Mantenemos el agua en el suelo al no labrar", dice, y añade: "Pero la mayoría de la gente piensa que hay que labrar durante una ola de calor para que llegue agua a la vid".

Mostró una foto de un dispositivo de medición de la temperatura de los suelos de sus viñedos en comparación con los de sus vecinos durante este episodio, que demostró que los suelos de Bethel Heights de Casteel eran 60 grados más fríos que los de la finca de al lado, que, según registró, "habían arado justo antes de la ola de calor".

La cuestión de los niveles de agua del suelo en la viticultura regenerativa era un tema que db había tratado anteriormente con Jean-Marc Lafage y Antoine Lespès en Domaine Lafage, en el Rosellón.

Para esta finca, donde la pluviosidad media anual es inferior a 500 mm y la mayoría de los viñedos se cultivan sin irrigación, es vital mejorar la capacidad de retención de agua. Como dijo a db Antoine Lespès, responsable de I+D del dominio, en diciembre del año pasado: "Como tenemos una pluviosidad escasa, hay que cultivar hasta la última gota que cae del cielo".

Para garantizarlo, Lespès afirma que una cubierta vegetal permanente es clave para aumentar la infiltración, y que un alto nivel de materia orgánica es importante para retener la humedad. También dijo que la cubierta vegetal, que puede ser de rollo o de mantillo, evita la pérdida de agua al dar sombra y proteger el suelo.

Sin embargo, también son necesarias otras técnicas, desde la plantación siguiendo las curvas de nivel en terrenos en pendiente para evitar la escorrentía en caso de fuertes lluvias, hasta el uso de la agrosilvicultura para dar sombra, junto con el biocarbón para aumentar la infiltración y retención del agua y, por último, una buena combinación de portainjertos y variedad de uva.

Jean-Marc Lafage grabó: "Hemos tenido unos cuantos años muy secos, y 2022 fue uno de los más secos que hemos tenido, con 5-7 olas de calor, y, al final del año, vimos que R-110 con Garnacha y Cariñena eran las dos mejores combinaciones en ese extremo".

En otras palabras, la viticultura regenerativa puede aplicarse en climas muy secos, pero también hay que tener en cuenta la disposición del viñedo, el portainjerto y la variedad.

Pero en el Simposio del IMW también se hizo hincapié en la aplicación de la viticultura regenerativa a la producción a gran escala, y en particular por parte de Jamie Goode, quien, como autor de Regenerative Viticulture, también habló sobre esta filosofía agrícola.

Comentando el hecho de que la viticultura regenerativa puede aplicarse para crear "rendimientos adecuados para la elaboración de vinos de calidad", subrayó que el enfoque "no es sólo para productores de nivel boutique con 3-4 hectáreas".

Y añadió: "Queremos aplicarlo a grandes viñedos de zonas como Riverland, en Australia, o Central Valley, en California, donde las cosas tienen que cambiar."

Y añadió: "Si este enfoque de la agricultura va a tener un gran impacto, entonces no es sólo algo que queramos que hagan los ricos en un pequeño viñedo para vinos que se venden a 100 dólares la botella: también es para grandes explotaciones que venden vino a 1 euro el litro".

También fue notable, teniendo en cuenta el debate sobre el uso de herbicidas en viticultura, que Jamie dijera que era importante que los productores de vino "dijeran adiós a los herbicidas".

Explicando su comentario, dijo que el problema de su uso era el hecho de que dejaban la tierra desnuda. "Allí no crece nada: ése es el problema; el hecho de que haya tierra limpia es un problema importante, no tanto los productos químicos. Es el mismo problema con los herbicidas orgánicos: allí no crece nada".

Sin embargo, si se deja una cubierta vegetal permanente y se abandona el laboreo, hay que controlar las plantas que brotan en el viñedo. Tras señalar que "actualmente existen muchos dispositivos de control de las malas hierbas para tratar la zona problemática de un viñedo, que es la que se encuentra directamente debajo de las vides", Jamie también dijo que algunos viticultores utilizaban animales.

Calificando la solución de "complicada", mencionó las "gallinas" como forma de mantener las malas hierbas a raya, aunque dijo que "hay que mantenerlas a salvo de los depredadores". También se utilizan ovejas, pero advirtió que "pueden subirse a las ancas y comerse las uvas", y sugirió introducirlas en el viñedo durante el invierno, o cambiar el régimen de formación para que los alambres de fructificación sean más altos.

Sin embargo, la californiana Tablas Creek, pionera en viticultura regenerativa, tiene un rebaño de 250 ovejas que utiliza con éxito para mantener a raya las malas hierbas en sus viñedos(y haga clic aquí para leer más sobre el enfoque de este productor).

Entre otros animales utilizados están los gansos, que se emplean en Vina Emiliana y se desplazan en cobertizos móviles antes de ser liberados cuando es necesario, así como los patos corredores, que comen hierba además de insectos en Vergenoegd Wine Estate, en Stellenbosch.

Por último, Goode se refirió a Luis Pato, en la región portuguesa de Bairrada, que utiliza cerdos para mantener baja la cubierta vegetal, y señaló, en términos más generales, que, a pesar de las dificultades, los animales en el viñedo realizan un excelente trabajo de reciclaje de nutrientes.

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