El Niño provoca graves inundaciones en los viñedos de Chile

Las fuertes lluvias caídas en Chile desde la semana pasada han provocado graves inundaciones que han afectado a varias regiones vinícolas del país. Amanda Barnes informa.

Debido al fenómeno de El Niño, en algunas regiones llovió más de 350 mm en menos de una semana, más que la media anual de precipitaciones de la capital de Chile, Santiago.

Al menos cuatro personas han muerto en las inundaciones y decenas de miles han sido evacuadas mientras el gobierno chileno anunciaba el estado de catástrofe. Lo peor de las inundaciones se ha producido en las regiones de Maule, Itata, Curicó y Colchagua, con muchos viñedos en el fondo del valle completamente inundados por el agua.

Aunque hay numerosos informes de viñedos inundados, incluidos los de Licantén y Apalta, los daños más importantes y a largo plazo se han producido en edificios y animales. Viña González Bastías, en Maule, quedó completamente destruida por las inundaciones: "Hemos tenido daños extremos, con la pérdida completa de nuestra bodega", explica la propietaria Daniela Lorenzo, cuyo viñedo de 200 años y pequeña bodega familiar se encuentra cerca de las riberas reventadas del río Maule.

"El tejado se derrumbó y hemos perdido las paredes de adobe de nuestra bodega y todos nuestros suministros. Es como un tsunami".

Daniela y su marido José Luis Gómez tendrán que reconstruir su bodega desde cero, y actualmente están organizando una campaña de GoFundMe para intentar recuperarse del desastre.

Aunque el ciclo de El Niño es normal, el carácter furioso de las inundaciones puede considerarse consecuencia de las temperaturas más cálidas debidas al cambio climático. "El problema es que las temperaturas fueron más altas de lo habitual, por lo que no nevó en los Andes, sino que llovió", explica Eduardo Jordan, enólogo de Miguel Torres Chile, con viñedos en todas las regiones afectadas.

"El volumen de lluvia hizo bajar mucho material sedimentario de la cordillera, reventando las riberas de los ríos y provocando que casas enteras fueran arrasadas. Las más afectadas han sido las regiones que van desde Rancagua hasta Chillán, porque son regiones con muchos ríos".

"Los viñedos más viejos y establecidos deberían recuperarse de las inundaciones", añade Jordan. "El riesgo ahora, sin embargo, para los viñedos, es que tenemos una fuerte helada pronosticada para este fin de semana y la semana que viene, y no tenemos la infraestructura para combatirla".

Las consecuencias de las inundaciones aún no se han dejado sentir del todo, cuando las aguas se retiren y los agrónomos puedan hacer balance de los daños sufridos por las infraestructuras.