El cierre de restaurantes alcanza su nivel más alto de la década

Una media de cinco restaurantes cerraron cada día en los tres primeros meses de este año, según nuevas cifras, y 569 empresas se declararon insolventes en el primer trimestre de 2023.

Los tres primeros meses de este año han sido testigos del mayor índice de cierres de restaurantes británicos en una década, según las nuevas cifras de la empresa de contabilidad Price Bailey.

Durante el primer trimestre de 2023, una media de 5,6 restaurantes se declararon insolventes al día, con un total de 569 negocios. En los últimos 12 meses se han declarado 2.028, un 55% más que en 2021, cuando se vieron obligados a cerrar 1.303 restaurantes, una media de 3,1 al día.

La subida de los costes de la energía, hasta un 80% interanual, así como el aumento del 22% en la inflación de los precios de los alimentos y la subida de los tipos de interés están ejerciendo presión sobre las empresas hosteleras, según ha declarado UKHospitality a This is Money.

Sin embargo, a pesar del aumento de los cierres de restaurantes, otros datos de la Oficina Nacional de Estadística encargados por Price Bailey revelan un aumento del optimismo entre los empresarios.

Uno de cada tres restaurantes británicos afirma que su facturación está aumentando. Esta cifra supone una mejora significativa con respecto a hace seis meses, cuando el 16% de los negocios declaraba que su facturación había aumentado, frente al 37% que afirmaba que había disminuido.

Un nuevo informe de Barclays ha revelado que los menores de 25 años del Reino Unido gastan mucho más que el año pasado cuando salen a comer y beber fuera, lo que podría formar parte de este impulso positivo.

Matt Howard, jefe del equipo de insolvencia y recuperación de Price Bailey, ha declarado: "La mejora de las perspectivas económicas puede llegar demasiado tarde para muchos negocios de restauración que han acumulado niveles de deuda inmanejables a lo largo de unos años de pruebas.

Suele haber un desfase entre la vuelta a una actividad económica más robusta y el descenso de las insolvencias. Es probable que los bancos empiecen a presionar cada vez más a los deudores para que cumplan o paguen los préstamos.