La percepción del consumidor, principal obstáculo para las botellas de vino más ligeras

El "mayor obstáculo" para la adopción generalizada de botellas de vino más ligeras es la percepción del consumidor, según Gilian Handelman, vicepresidente de educación de Jackson Family Wines.

En su intervención en el Simposio IMW de Wiesbaden a principios de este mes, Handelman subrayó que el problema de pasar a botellas de vino más ligeras no era una mayor fragilidad o una estética diferente, sino la imagen.

Al comenzar una presentación sobre la huella de carbono del vino, dijo: "¿Qué impide aligerar el peso? Es la percepción y la concienciación de los consumidores: ése sigue siendo el mayor obstáculo".

Y añadió: "Llevamos décadas diciendo a los consumidores que las botellas más pesadas y oscuras son mejores, así que tenemos que dar marcha atrás".

En cuanto a los envases de Jackson Family Wines, explicó que la empresa empezó a utilizar botellas de vino más ligeras en 2015, lo que supuso una reducción significativa de las emisiones de carbono, pero solo un pequeño impacto en el aspecto de sus marcas.

"Desde 2015 hemos aligerado 15 vinos diferentes de 8 productores distintos, lo que representa el 68% de todas nuestras botellas producidas", registra, y añade: "Hubo muchos aspavientos sobre cómo quedaría, y resulta que la diferencia en la estética de la botella es realmente marginal."

En cuanto al impacto en las emisiones, explicó a los 500 asistentes al simposio que Jackson Family Wines había reducido en 3.219 toneladas la cantidad de vidrio comprada por el grupo, con lo que las emisiones habían disminuido en 1.400 toneladas métricas de CO2 (un descenso del 9%, que había hecho disminuir en un 1,5% las emisiones globales de CO2 de la empresa).

Hablando más sobre el impacto, dijo que reducir el peso de la botella en 56,69 gramos en un vino como Kendall Jackson Vintner's Reserve Chardonnay suponía un ahorro importante, teniendo en cuenta que se producen más de dos millones de cajas al año, mientras que una bajada de 53,86 gramos en La Crema afectaba a 500.000 cajas de vidrio.

El ahorro de costes también ha sido significativo, ya que una reducción del 5% en el peso de las botellas en los cuatro moldes de mayor volumen del grupo ha disminuido el dinero gastado en la compra de vidrio en un millón de dólares anuales, al tiempo que ha reducido el gasto de la empresa en combustible en 500.000 dólares al año, según Handelman.

En cuanto al peso, dijo que un "lugar ideal" para las reducciones era la batea, preguntándose: "¿Lo necesitamos? Un sumiller puede decir que lo necesita, pero el consumidor no acaba viéndolo".

También dijo que Jackson Family Wines planeaba seguir con las botellas, comentando: "Lo hemos probado todo, desde latas hasta bag-in-box, pero el vidrio sigue siendo nuestra opción".

Pero a continuación afirmó que hay mucho margen para hacer de la botella de vino una opción más ecológica, mencionando oportunidades como "eliminar las cápsulas", "consolidar moldes y colores", "mejorar el flujo de reciclado", desarrollar "programas de botellas retornables de circuito cerrado" y, lo más importante, afirmó: "Tenemos que descarbonizar el proceso de fabricación del vidrio".

"El reto al que nos enfrentamos es que muchos hornos de vidrio funcionan con combustibles fósiles, y tenemos un problema, porque queman a un calor muy alto y, una vez encendidos, no se apagan hasta que están fuera de servicio 15 años después", explicó.

Un área de mejora inmediata se refiere a la cantidad de vidrio reciclado o cullet utilizado en los hornos, que según ella es del 50% en el caso de Jackson Family Wines, "y esperamos llegar al 80%".

En cuanto al paso a alimentar los hornos con fuentes de energía renovables, dijo: "Necesitamos inversiones de los fabricantes de vidrio para pasar a la electricidad renovable o al hidrógeno".

Sin embargo, Verallia está instalando un horno de fusión totalmente eléctrico en una planta de fabricación de vidrio para coñac en Francia, mientras que Encirc está trabajando en un horno alimentado por hidrógeno en Cheshire (Reino Unido) que empezará a producir vidrio en 2027 para las marcas de bebidas espirituosas propiedad de Diageo.

Según Encirc y Diageo, el nuevo horno promete crear "las primeras botellas de vidrio neto cero del mundo a escala", produciendo hasta 200 millones de botellas de Smirnoff, Captain Morgan, Gordon's y Tanqueray al año de aquí a 2030.

Por su parte, Judy Chan, presidenta de Grace Vineyards, afirmó en otra sesión sobre la venta sostenible de vino en el Simposio que el uso de botellas de vino más ligeras constituye un reto especial en China, tanto por su escasa disponibilidad como por su atractivo.

"No se pueden encontrar botellas más ligeras en China, las botellas que se encuentran en China son pesadas: eso es lo que compra el productor porque es lo que le gusta al mercado, y para nosotros importarlo [botellas más ligeras], desde el punto de vista del precio no tiene sentido; no podemos permitírnoslo", dijo.

Jackson Family Wines: 10 principales fuentes de emisiones (2021)

1. Botellas de vidrio: 17.5%
2. Uvas compradas: 10,5
3. Distribución de camiones: 8%.
4. Emisiones del suelo del viñedo: 7.4%
5. Gasóleo agrícola: 5%.
6. Desplazamientos de los trabajadores: 3,8
7. Gasolina: 4%.
8. Cajas de cartón: 4%
9. Emisiones de combustible: 3.6%
10. Distribución intermodal: 4%

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