El Barómetro iDealwine destaca la demanda de botellas raras e icónicas

Tras la publicación del resumen anual de iDealwine, examinamos los límites de las pujas hiperfocalizadas y los peligros de elegir rarezas a cualquier precio.

iDealwineacaba de publicar su barómetro anual del mercado del vino, que ofrece un resumen de la actividad de subastas del año anterior y las perspectivas de la empresa para el futuro.

Entre los temas abordados en la edición de este año figuraba una observación sobre las grandes variaciones de precio entre las botellas emblemáticas (o raras) y el resto del sector de los vinos finos. Existe una clara concentración de la demanda de determinadas cuvées, y no se limita a las marcas históricamente famosas, ya que los vinos de microproducción tuvieron un éxito igualmente desproporcionado en 2022.

Quizá sea evidente que no todos los vinos son iguales, pero ¿podríamos aceptar también que este sentimiento tiene sus límites? Al analizar la gran disparidad de precios de remate observada en las subastas de iDealwine en 2022, quedan claros los aspectos positivos y negativos de estas marcadas diferencias.

Dos puntos de partida útiles a la hora de revisar las variaciones de precios en las subastas son Borgoña y Burdeos, las dos principales regiones en las subastas de iDealwine en 2022 tanto en términos de valor como de volumen. Para ambas regiones, el precio medio de la botella encontrado en las subastas de iDealwine en el Top 20 regional fue unas 20 veces superior a la botella media de la región en general (20,3 en Borgoña y 19,7 en Burdeos). El precio medio de una botella del Top 20 de Borgoña fue de 7.814 euros (6.916 libras), mientras que el precio medio de la región en general fue de sólo 384 euros. Tal disparidad no es sorprendente si se tiene en cuenta la reputación de los iconos de Borgoña, como Domaine de la Romanée-Conti, Domaine Leroy y Henri Jayer.

Burdeos está aún más concentrado, con Petrus representando 13 de los 16 artículos de los 50 lotes más subastados de 2022. Este emblemático productor de Pomerol registró un precio medio por botella de 3.229 €, más de 22 veces la media regional y más de cinco veces el precio medio por botella del segundo o tercer productor de Burdeos por valor (Château Mouton Rothschild y Château Lafite Rothschild).

La tendencia a la concentración de las pujas se observa también en otras regiones: las 20 mejores botellas del Ródano registran precios medios 11 veces superiores a los de la región en su conjunto. El Loira, Languedoc-Rosellón y Champaña también registraron grandes variaciones (siete, siete y seis veces, respectivamente). En estas regiones, las ventas suelen estar dominadas por unos pocos nombres. Por ejemplo, Richard Leroy y Dagueneau dominaron en el Loira: el primero experimentó un aumento del 91% en volumen vendido, y el segundo representó la segunda botella más cara de la región: un Pouilly-Fumé Clos du Calvaire 2006, que se vendió por 1.736 euros (más de 17 veces por encima de la media regional).

En Languedoc-Rosellón, la concentración es aún más evidente, ya que el precio medio de la botella en la región, 94 euros, desciende a 46 euros si excluimos La Grange des Pères de los datos. Champagne es una región más competitiva, con iconos, champagnes de productores e inconformistas de la sostenibilidad que atraen a un público devoto.

El aumento exponencial de la demanda en 2022 se extendió a los distintos nombres regionales. Sin embargo, marcas como Jacques Selosse, Salon y Krug siguen teniendo precios muy superiores al resto, con una media de 764, 1.600 y 764 euros, respectivamente, frente a los 264 euros del conjunto de la región.

EL RIESGO DE LAS RAREZAS

Los datos de subastas recientes también han revelado una fascinación por determinados microcuvées y productores que han cesado su producción (lo que hace que sus botellas sean difíciles de encontrar). Aunque muchos de estos productores son responsables de cuvées dignas de figurar en las bodegas de los aficionados serios, una fijación tan decidida por la rareza no está exenta de riesgos. Los entusiastas que se centran exclusivamente en las firmas que consideran raras o únicas pueden cegarse ante las joyas ocultas que rápidamente se revelan interesantes y valiosas.

Aunque es evidente, y quizá necesario, que exista cierto nivel de estratificación en las subastas de cada año, una concentración excesiva en determinadas firmas puede hacer que se pierdan oportunidades. Los efectos positivos de este fenómeno se producen cuando el éxito de unos pocos productores acaba redundando en beneficio de muchos, al arrojar luz sobre sus respectivas regiones o estilos de vinificación en general. Sin embargo, además de los beneficios de un mercado más equilibrado, es probable que los clientes que amplíen sus intereses más allá de sus preferencias típicas queden satisfechos con el valor que encuentren en las estrellas emergentes del mañana. Puede que incluso descubran que han dado con el próximo gran productor antes de que sus colegas hayan tenido la oportunidad de hacerlo.

iDealwine tiene esto muy presente, al tiempo que ayuda a los entusiastas del vino de todo el mundo a descubrir vinos base impresionantes que quizá no conocían. El barómetro anual de la empresa es otro catalizador de este apasionado empeño.