Carlsberg pagará 50 millones de euros de multa en un caso de fijación de precios

La cervecera danesa Carlsberg ha aceptado pagar una cuantiosa multa para poner fin a un litigio que dura ya 11 años, pero sigue refutando las acusaciones vertidas contra ella.

Carlsberg ha resuelto un caso judicial que se ha prolongado durante 11 años con el fin de centrarse en su actividad principal, según ha declarado la empresa cervecera.

El proceso judicial contra Carlsberg formaba parte de una denuncia más amplia presentada por la Oficina Federal de Cárteles alemana, que impuso multas por un total de 338 millones de euros a varias cerveceras, asociaciones del sector y altos directivos en 2014 por colusión para fijar precios entre 2006 y 2008.

Varias cerveceras alemanas llegaron a un acuerdo con la Oficina del Cartel y pagaron sus multas en su momento. Sin embargo, Carlsberg "se opuso vehementemente" a su propia multa de 62 millones de euros y su caso llegó a los tribunales en 2018.

"Confirmamos que Carlsberg Deutschland Holding GmbH ha llegado a un acuerdo en este caso, que ha estado en curso durante 11 años y ha requerido una enorme cantidad de tiempo y recursos financieros", dijo la jefa de comunicación de Carlsberg, Tanja Frederiksen, en un comunicado.

"Seguimos en total desacuerdo con las acusaciones y mantenemos nuestra inocencia, pero hemos tomado esta decisión para poder centrarnos de nuevo plenamente en el futuro de Carlsberg Deutschland Holding GmbH", declaró Frederiksen.

El caso concluyó en el Tribunal Regional Superior de Düsseldorf.

Según la Oficina de Cárteles, la rama alemana de AB InBev también participó en la fijación de precios, pero se libró de una multa gracias a la información que facilitó.

En 2014, cuando se impusieron las multas originales, Andreas Mundt, presidente de la Bundeskartellamt, declaró: "Los fabricantes de cerveza afectados representan más de la mitad de la cerveza vendida en Alemania. El volumen de negocios anual del sector supera con creces los siete mil millones de euros. A la vista de estas cifras, las elevadas multas son apropiadas y necesarias para castigar eficazmente a los infractores."

En virtud de la Ley alemana contra las restricciones de la competencia, la multa máxima se limita al 10% del volumen de negocios total de una empresa.