La cosecha de trigo pondrá fin a la crisis financiera argentina, según el jefe de gabinete

Los problemas económicos de Argentina se verán aliviados por la "gran entrada de divisas" procedente de la cosecha de trigo del país en noviembre, según el jefe de gabinete Agustín Rossi.

A los niveles de inflación sin precedentes, que han alcanzado el 115% en Argentina, se ha sumado una sequía devastadora que ha reducido en unos 20.000 millones de dólares las exportaciones agrícolas del país en lo que va de año.

Tras las protestas callejeras por el coste de la vida y la caída récord del poder adquisitivo de los consumidores, el gobierno argentino tomó medidas para congelar el precio de 1.500 bienes de consumo durante cuatro meses el año pasado en un intento de frenar la inflación. Sin embargo, una sequía histórica volvió a sumir al país en una crisis financiera, con al menos ocho fuertes olas de calor en la temporada de cultivo 2022/23.

El país confía ahora en que los compradores extranjeros de su cosecha de trigo saquen a Argentina de la recesión.

"Esta situación termina en noviembre, diciembre de este año", dijo a Reuters el jefe de gabinete Augustin Rossi.

En 2021 Argentina fue el séptimo exportador mundial de trigo, siendo los mayores compradores de trigo argentino Brasil, Chile, Marruecos, Indonesia y Nigeria, según datos del Observatorio de la Complejidad Económica.

Las exportaciones de trigo aportaron a Argentina 2.710 millones de dólares en 2021.

Se prevé que el mercado de la cerveza de trigo integral crezca un 8,1% anual entre 2023 y 2029.

Los principales actores del mercado de la cerveza de trigo son Tsingtao Brewery Company Limited, China Resources Snow Breweries, Budweiser, Beijing Yanjing Brewery, Carlsberg, Heineken, Stella Artois, Asahi, Suntory Beer, Kirin y Erdinger Weibbrau.

"El año que viene no vas a tener sequía y vas a tener un ahorro de 4.000 millones de dólares porque vas a tener en funcionamiento la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner (que transportará gas natural de la formación de esquisto de Vaca Muerta)", dijo Rossi.

"Esto llevará a una balanza comercial favorable y a recuperar reservas, e implicará un tipo de cambio más controlado. Esto reduce inmediatamente la inflación y recupera el poder adquisitivo de los salarios".

El gobierno argentino ha estado restringiendo el acceso a las divisas extranjeras para evitar una mayor sangría de las reservas de su banco central, y Rossi afirmó que una devaluación del peso sólo causaría más problemas.

"La inflación no baja con una devaluación brusca... No creemos que esto sea necesario en Argentina", dijo.

A principios de este año, el sector de las bebidas informó de que se estaba estudiando la creación de una moneda común para Argentina y Brasil.

Al igual que ocurre con el euro, la visión a largo plazo sería permitir que otras naciones sudamericanas se unan a la moneda común en el futuro. La idea es acabar con el dominio del dólar estadounidense y que el "Sur" (como Brasil quiere llamar a la nueva moneda) se utilice en el comercio bilateral entre países latinoamericanos.

El precio del Malbec argentino ha subido rápidamente debido a la galopante inflación, y algunos bodegueros temen perder la capacidad de ser competitivos en los abarrotados mercados internacionales.