El "efecto Luke Littler" hace que un pub instale dianas de dardos

Una taberna ha decidido instalar dianas en 171 bares tras el crecimiento de la demanda a raíz del interés suscitado por el jugador adolescente Luke Littler.

La noticia llega tras la llegada de Littler al mundo profesional de los dardos a la edad de 16 años, donde alcanzó la final del Campeonato Mundial de la PDC el pasado diciembre, perdiendo finalmente ante Luke Humphries.

Pero ahora Amber Taverns ha decidido responder a la demanda de sus clientes de más tableros colocándolos en cada uno de sus pubs y bares de todo el Reino Unido.

James Baer, Consejero Delegado de la cadena de pubs, afirmó que, aunque los dardos "no suenan como la cosa más glamurosa o excitante" debido a Little, "ha habido una verdadera aceptación".

Dijo: "Es otra razón para venir al pub".

Juegos de bar

Uno de los muchos vídeos que se hicieron virales en las redes sociales durante la carrera de Littler en el PDC fue el de su pub local, The Windle, en St Helens.

Aquí había sido lanzador habitual de dardos, como parte de su aprendizaje en la St Helens Dart Academy.

El otro vídeo era del equipo del bar Runcorn Golf Club, sede de su actual equipo de dardos de pub, "The Bogey Flickers", que saltó de alegría con su victoria.

Tras la prohibición de fumar y el aumento de la venta de alcohol barato fuera del canal, los pubs de barrio han tenido que adaptarse, y en todo el país los dardos han desempeñado un papel vital en la supervivencia del sector hostelero en la última década.

Littler es un magnífico ejemplo del cambio de actitud para animar a los más jóvenes a entrar en el "espacio adulto" de los pubs. De hecho, otra imagen que se hizo viral ayer en las redes sociales era la de otro finalista, Luke Humphries, enfrentándose a Littler, que entonces tenía 12 años, en otro torneo en un pub de Hayling Island.

Cambio de normas

En declaraciones a la BBC a principios de año, Littler se refirió a la importancia de los pubs en su carrera: "Desde los 18 meses no he parado de jugar, y a los cuatro ya me metí en el tablero de verdad. Cuando nos mudamos a Warrington, cuando yo tenía ocho o nueve años, empezamos a ir a pubs cuatro o cinco veces por semana y no paraba".

Esto habría sido impensable hace una generación. La ley prohibía la entrada a menores de 14 años en los bares hasta 1995, y los adolescentes y los niños estaban mal vistos hasta hace mucho tiempo. De hecho, en todo el Reino Unido sigue habiendo carteles en los que se prohíbe la entrada a menores de 12 años a partir de las 7 de la tarde.