El falsificador Rudy Kurniawan vuelve al negocio del vino

Se cree que el estafador condenado Rudy Kurniawan, cuyo caso se convirtió en la película Sour Grapes, ha vuelto al negocio.

Pero esta vez se informa de que está recreando para sus clientes vinos "falsos" que pueden degustarse junto a los auténticos, legalmente.

La experta en fraudes vinícolas Maureen Downey ha descubierto al menos dos fiestas en las que, al parecer, se encargó a Kurniawan que creara versiones falsas de vinos como DRC Romanée-Conti 1990, Petrus 1990, Domaine Jacques-Frederic Mugnier Le Musigny 1990 y Château Cheval Blanc 1982, que luego los invitados comparaban con el vino original, según el sitio web Wine-Searcher.

Downey, que al parecer descubrió tanto fotos como notas de cata de una cena en Singapur en julio, declaró a Wine-Searcher que le resultaba "asombroso" que "la gente le pague por su compañía" y "también le pague por falsificar vino".

Las cenas, dijo, solían organizarlas multimillonarios que podían sacar algunos de los mejores vinos de sus bodegas, y Rudy hacía su propia versión de esos vinos para compararla.

Explicó: "Hacen una comida y los catan uno al lado del otro, a ciegas. El hombre que escribe las notas de cata es muy bueno.

"La impresión general es que la gente prefiere los vinos de Rudy, porque son más frescos. Eso habla muy bien del público".

Kurniawan fue declarado culpable de múltiples cargos de fraude vinícola en diciembre de 2013, incluida la elaboración de vino falso, que vendió por 1,3 millones de dólares entre 2004 y 2012, y de fraude electrónico por utilizar los vinos falsos como garantía para asegurar un préstamo de 3 millones de dólares. Se cree que vendió hasta 12.000 botellas de vino fino falso en una subasta en 2006.

Fue condenado a 10 años de prisión en agosto de 2014 por el juez de distrito estadounidense de Manhattan Richard Berman y se le ordenó pagar 28,4 millones de dólares en restitución a sus víctimas, y otros 20 millones de dólares como parte de un acuerdo de decomiso.

Kurniawan pasó siete años en prisión, pero fue liberado en noviembre de 2020 e inmediatamente puesto bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), antes de ser deportado a su Indonesia natal en abril de 2021.