Diageo, "muy preocupada" por la falsificación rusa de alcohol

Agentes rusos han asaltado una fábrica de embotellado en Moscú, que había estado embotellando whisky Johnnie Walker Black Label falso y otras marcas.

Los agentes encontraron las botellas falsas, que, según ellos, no eran seguras para beber. En una publicación en una red social rusa, el líquido dentro de una botella falsa de Johnnie Walker Black Label parecía incluir una sustancia negra y aceitosa.

La noticia se produce después de que Diageo, propietaria de la marca Johnnie Walker, boicoteara el mercado ruso y de los numerosos intentos de embotelladoras clandestinas de producir versiones falsificadas del whisky de la marca, así como de otras bebidas que no están disponibles.

En relación con los resultados, Diageo declaró a db: "Diageo no importa ni vende directa o indirectamente ningún producto en Rusia. Siempre nos preocupan mucho los informes sobre falsificación de alcohol, ya que a menudo puede ser perjudicial tanto para los consumidores como para la sociedad.

"Estamos tomando todas las medidas apropiadas dentro de los parámetros de las leyes locales e internacionales vigentes para garantizar que nuestros productos no sean falsificados".

A pesar del boicot de Diageo, siguen entrando botellas reales de Johnnie Walker en el mercado ruso. En febrero, db informó de que el grupo Beluga iba a importar botellas de whisky Johnnie Walker a Rusia este año, a pesar de no contar con el consentimiento de Diageo, propietaria de la marca.

Según los informes, el gigante del vodka con sede en Moscú ha revelado sus planes de romper el boicot al whisky escocés en Rusia obteniendo la bendición del Kremlin para importar más de 300.000 botellas de Johnnie Walker sin necesitar el permiso de Diageo.

La primavera pasada, el gobierno de Vladimir Putin declaró polémicamente que permitiría las "importaciones paralelas " de marcas de alcohol de primera calidad. La nueva legalización de Putin, también conocida como "mercado gris", era una respuesta a las sanciones por su invasión de Ucrania y, básicamente, daría a los minoristas una forma de importar productos sin el permiso del propietario de la marca a través de países que simpatizan con Rusia, como Turquía, China y Kazajstán.